La movilización de los sectores populares contra los proyectos de mega minería que ha sucedido en estos últimos años ha preocupado a las clases dominantes y los burócratas del actual gobierno.
Desde que las comunidades afectadas comenzaron a desarrollar grandes jornadas de lucha el gobierno central ha ido delineando una serie de estrategias para desactivar el movimiento anti minero y sobre todo para atacar a quienes han venido sosteniendo una línea de dirección firme en la resistencia, para ello, la maquinaria burocrática estatal ha sido puesta en funcionamiento.
No han sido suficientes las persecuciones, los enjuiciamientos, detenciones, amedrentamiento, desinformación millonaria por los medios, sino que desde la política oficial se ha tejido todo un plan social de penetración a los sectores suburbanos y rurales con el objetivo de acallar la protesta. Se han implementado una serie de medidas clientelares populistas: bonos, ayudas, repartición de comida, etc.; toda la caridad politiquera es canalizada por autoridades locales y focalizadas en zona de conflicto, respondiendo a una lógica general de control social y criminalización de la lucha.
En esta perspectiva la prensa y radios burguesas han dado mucho hilo a la llamada “mancomunidad del sur”, vieja aspiración de control geopolítico de los grupos oligárquicos de Azuay-El Oro-Guayas, quienes han sido los beneficiarios directos de los recursos naturales y circuitos comerciales de la región; hoy esta “iniciativa” quiere ser implementada desde un ámbito más transfronterizo y en conjunto con algunas encallecidas autoridades peruanas al servicio de transnacionales mineras asentadas con miles de hectáreas de concesiones en toda la franja de la frontera norte del Perú, entre ellas la Newmont, dueña del proyecto Yanacocha en Cajamarca. No en vano este proceso de “integración” arrancó con la llamada cumbre de prefectos del norte del Perú y sur de del Ecuador que se llevó a cabo el pasado diciembre en Piura.
SIERVIENDO A LA PENETRACION IMPERIALISTA Y A LOS RICOS NACIONALES
Desde una visión más global hay que tener claro que el norte de Perú y el sur de Ecuador es un espacio ya marcado por los imperialistas, los enormes recursos naturales que yacen sobre estos territorios está llevando a los empresarios mineros a considerar esta región como unos de los distritos mineros más grandes de América, una área de contienda donde millones de dólares están en juego. Esta dinámica de intereses marcaron los conflictos militaristas entre Ecuador y Perú que terminó con la firma de la “paz” en 1995 y que limpio el camino para que trasnacionales imperialistas se repartan miles de hectáreas bajo contratos de concesiones mineras.
Los organismos de “desarrollo” como el BM, FMI, CAF, etc., también han estado metiendo sus garras en la región, han repartido dinero a los gobiernos para que implementen las actividades extractivas y también han financiado los típicos proyectos de “desarrollo”, millones de dólares se han metido a través del llamado Plan Binacional con el objetivo de contentar ha autoridades locales de bajo rango, dar negocio a ongs y comprar conciencias de seudo dirigentes indígenas.
En este crucigrama de rapiña las ongs (empresas) “conservacionistas” imperialista USAID, WWF, Conservación Internacional y sus agentes locales (Fundación Natura y Arco Iris) han estado implementados en toda la cuenca del Zamora y Cordillera del Cóndor una serie de programas de investigación biológica y geológica, así como de socialización para “mitigar” los impactos y buscando convencer a los pobladores locales que acepten de la mega minería.
PAUL CARRASCO: GOBIERNISTA Y TITIRITERO DEL SHOW
Grupos El Juri, Grayman, Ecsa y Iamgold detrás del tongo de la “Mancomunidad del Sur”
Pero en una visión más nacional y regional el tongo de la “mancomunidad del sur” es una plataforma que sirve a los intereses de grupos monopólicos que tienen el poder económico en la región y que están asentados especialmente en la ciudad de Cuenca.
Siendo, el Prefecto de Azuay Paul Carrasco, el que lleva la bandera de esta iniciativa es muy claro saber para donde van las aguas del famoso “desarrollo” que dicen alcanzará la región cunado entre en funcionamiento la “mancomunidad del sur”; aún más claro es el panorama cuando vemos que todo este proceso tiene el aval y visto bueno del gobierno de Correa, la misma ministra Doris Solís participó activamente en la asamblea de la “mancomunidad” realizado en Cuenca el pasado 4 de marzo. Carrasco un archi reaccionario y conspicuo politiquero al servicio de la burguesía cuencana cumple el papel de agentillo para embaucar a los otros prefectos como Chumpi y Quishpe del Pachakutic.(igual papel cumplen los de Cañar y El Oro)
Es tan iluso pensar que estos connotados politiqueros vayan a traer dizque el “desarrollo” a la región, Carrasco y los otros prefectos lo único que están cumpliendo es papel de alcahuetes de las ambiciones de los grupos monopólicos de Azuay y de las mineras imperialistas que quieren implementar en las provincias del sur un distrito minero de gran alcance. La iniciativa de la “mancomunidad del sur” es un perverso paraguas para encandilar los ojos del pueblo, los objetivos que persigue es extender un mayor control de la región de los grupos de poder económico azuayos, del grupo Eljuri y Grayman, así como favorecer a la empresas mineras.
Uno de los puntos que quieren implementar es el Quinto Eje Nodal desde la zona norte del Perú, Puerto Bolívar – Cuenca - Puerto Morona - Manaus, tal como propone la iniciativa imperialista del IIRSA. El prefecto Chumpi y alcalde de Tiwintsa (ambos Pachakutis) piden con insistencia que se proceda al dragado del río Morona para hacerlo navegable (seria el crimen ambiental del siglo) según recomendarían los estudios técnicos (13 de febrero, radio Upano). Toda esta implementación vial y junto a la “modernización” de Puerto Bolívar favorecerá con creces los intereses de los grupos de poder y de mineras trasnacionales (Ecsa pretende sacar el cobre por ese puerto).
Los Qhishpe y Chumpi arrastrados a recoger las migajas del pastel
Los acuerdos firmados por los mancopolitiqueros del sur están llenos de verborrea y frases desarrollistas reaccionarias muy de moda: “gobernabilidad”, “sustentabilidad”, “integración física”, “multiregionalidad”, “multiterritorialidad”, “participación”.
Entonces faltaba incluir al indianismo reaccionario con sus frases mágicas: “plurinacionalidad”, “pluriculturalidad”, “interculturalidad”, “buen vivir”, para dorar mejor la píldora, y que mejor con dos encallecidos politiquero de esta estirpe Chumpi y Quishpe, quienes buscan pescar alguna migajas bajo la cantaleta de la “inclusión de la etnias”, pues la lógica de está iniciativa indica que el grueso del tongo lo manejarán desde Azuay en donde se asientan los grupos de poder económico, no de gana se ha elegido a Cuenca la capital de la “mancomunidad”.
Quishpe y Champi, dos “anti-mineros” de boca para afuera, una vez más sentados a la diestra de los grupos más recalcitrantes de la derecha ecuatoriana, usando la resistencia de las comunidades contra la mega minería llegaron a encaramarse como autoridades, saben muy bien que la tarima politiquera y el servilismo al Estado burgués les asegura buenos puestos y buen billete para sus arcas. Más allá de sus atuendos y condición de indígenas no pasan de ser dos pequeñoburgueses arrastrados al iluso sueño de hacer un parchecito al capitalismo regional en minga con la burguesía cuencana.
Las cámaras de la producción de Cuenca y Azogues, y el mismísimo gobierno están encantados con las propuestas de la “mancomunidad”, así lo han hecho notar con toda claridad los medios de comunicación, y que mejor si estas propuestas están adornadas con el discurso posmoderno reaccionario que con tanta pasión repite el indianismo pequeñoburgués, conceptos tan racionalizados por el capitalismo; el mismo Paul Carrasco Carpio, desde el auditorio del Mall Del Río donde sesionó la llamada “mancomunidad” y describiendo a ésta dijo: “Es la unidad de quienes conformamos estos territorios lo que nos conducirá al buen vivir, la sostenibilidad ambiental, interculturalidad, pluriculturalidad y otros temas principales de cada una de las provincias” (4 de marzo, 2010).
El PUEBLO CONCIENTE RECHAZA ESTA COMEDIA
La Coordinadora Campesina Popular CCP rechaza las negras ambiciones de los grupos oligárquicos australes, los verdaderos intereses que están detrás de la llamada “mancomunidad” tienen que ver con un mayor control geo-económico de la región, industrias extractivas, monopolio de los circuitos comerciales, aprovechamiento de la biodiversidad; todo esto traerá consecuencias nefastas, mayor presión sobre las condiciones vida del campesinado, especialmente de los más pobres de la región, incluido un acelerado deterioro de los ecosistemas ya tan venidos a menos. Habrá mayor presencia de la violencia estatal y el militarismo, criminalización de la protesta y persecución a los luchadores populares.
Pero la ultima palabra esta en el pueblo, únicamente su decisión de luchar conscientemente podrá detener estos siniestros planes.