viernes, 18 de octubre de 2019

La Minga reproduce un valioso  documento del Bloque Proletario-Sur, que da luces  muy objetivamente  sobre las protestas en Ecuador en contra las medidas económicas  de Moreno y del FMI.

APUNTES CON MOTIVO DE LAS PROTESTAS DE OCTUBRE DE 2019:

ESPONTANEÍSMO, REFORMISMO Y LA NECESIDAD DE UNA
DIRECCIÓN POLÍTICA PROLETARIA

1. Imperialismo y el carácter semicolonial de Ecuador

La imposición de medidas económicas por parte del Fondo Monetario Internacional (FMI), es posible porque somos una semicolonia, con un estado y gobiernos serviles al imperialismo. El carácter semicolonial de nuestro país facilita el saqueo y dominio vía Deuda Externa, poniendo esta carga en los hombros del pueblo, empobreciéndolo y exprimiendo su trabajo para beneficio del capital internacional.

Nada de lo que sucede en nuestro país se puede entender al margen del imperialismo y los intereses de las clases explotadoras nacionales que son una misma cosa con el poder internacional.

2. Explosión social y espontaneísmo de las masas

El pueblo legítimamente reacciona contra las medidas porque objetivamente van afectar su vida. Totalmente rescatamos la presencia del pueblo en las calles porque, además, nosotros somos parte de ello como Bloque Proletario SUR, y nos parece importante que el pueblo se haya movilizado y que vayan surgiendo espacios organizativos conscientes, honestos y que verdaderamente están defendiendo los caros intereses populares. Sin embargo tenemos que hacer un análisis objetivo de lo que hemos vivido y observado en los días de las movilizaciones contra el decreto 883.

El paquetazo es un duro golpe que se venía postergando justamente por miedo a la reacción popular. Sin embargo esta reacción espontánea, sin una base de organización consiente no puede trascender más allá de lo inmediato, y por ello fue fácilmente manipulada y aprovechada por los correístas y los oportunistas de las “izquierdas”, del podrido reformismo que hace su vida a través de escalar posiciones sobre la lucha popular.

Este tipo de protesta espontánea tiene límites: no es una lucha con un nivel de conciencia política que le ayude a ver más allá de los objetivos inmediatos; puede ser conducida fácilmente por el reformismo o la reacción; puede llegar a ser violenta pero siempre dentro de su estrechez de miras.

3. La pugna entre facciones de la burguesía

Es necesario tener claridad respecto de ¿qué grupos, qué facciones, qué intereses en definitiva son los que se han colado y han manejado la movilización espontánea de las masas?

Y para responder a ello es necesario ver a las clases y sus pugnas: la disputa de distintas facciones de la burguesía: compradora y burocrática, la primera quizá más alineada con EEUU, pero sometida también al imperialismo Chino, y la facción burocrática (correísmo), que representa a las mafias imperialistas rusas y chinas, con sus eslabones en Latinoamérica como Venezuela.

Hay una evidente confrontación entre facciones de la burguesía por el control del Estado, y las protestas contra el decreto 883 fueron el escenario propicio para la reconfiguración del correísmo mostrando el poder que aún mantienen luego de 10 años de haber lucrado vía estatal. Esta facción de la burguesía se había venido a menos luego del desgaste de los 10 años de gobierno de Correa y la confrontación con Moreno. Sin embargo hemos visto a los agentes correístas al frente de muchos grupos que estuvieron en las protestas. Es innegable la presencia de huestes correístas en las manifestaciones, especialmente de provocadores, y cómo movilizaron a gran parte de la masa de indígenas que llegaron a Quito, al punto de casi tomar el control a partir del 9 de octubre, como lo manifiestan Quishpe, Tibán y otros conocidos dirigentes de Pachakutic-conaie
.
No hay que olvidar también que Moreno fue la ficha de recambio del correísmo y ha permitido la continuidad manteniendo en el gobierno a funcionarios que también estuvieron con Correa.

La burguesía tradicional compradora se atrincheró en Guayaquil a donde huyó Moreno, y desde allí comandó la arremetida contra las movilizaciones tanto con la fuerza pública como con los medios de comunicación a su servicio.

Esta facción de la burguesía ha tenido que volver a sus viejos financistas como son el FMI, pero allí hay que recordar que actualmente FMI no es sinónimo de EEUU, ya que el capital Chino es uno de los pilares fundamentales del capital financiero internacional. Aparte no hay que perder de vista el enorme endeudamiento con China herencia de los 10 años del gobierno de Correa.

La facción de la burguesía compradora, alineada con el imperio norteamericano, han estado como es lógico en contra de las protestas y haciendo los llamados a la paz. Desde sus posiciones ultraconservadoras han puesto el grito en el cielo por la “democracia”.

4. Papel del reformismo

El reformismo de “las izquierdas” que sólo buscan posesionarse como un actor de presión para seguir lucrando del estado burgués, para hacer su plataforma politiquera para las próximas elecciones, frenando de esta manera el avance político de las masas, llevándolo al matadero del dialogo (negociación con las clases dominantes), para reforzar la democracia burguesa.

Lamentablemente las protestas contra el decreto 883, no rebasan lo espontáneo y es el mejor caldo de cultivo para toda laya de oportunistas, electoreros, que son los beneficiados asegurando sus puestos en el estado burgués desde juntas parroquiales, y con miras a las próximas elecciones presidenciales.

¿Qué es lo que ha pasado en el fondo y que nadie crítica?

Los aparatos reformistas funcionalizados al Estado y al imperialismo CONAIE-Pachakutik, FENOCIN-Alianza País, FEINE, han conducido todo la lucha popular nuevamente a la mesa de negociación con los opresores. Han desviado toda la lucha del pueblo al matadero del DIÁLOGO.

Es importante precisar que esta forma de actuar del reformismo es su práctica constante, es decir, su papel es cooptar y desviar las luchas populares en beneficio del fortalecer el sistema, y de sus intereses electoreros.

Queremos recalcar -que en circunstancias como las que hemos vivido en el país en los últimos días- la práctica política archiconocida del reformismo es:

1- Aprovechar y montarse en la explosión espontanea del pueblo, sobre todo a través de los aparatos funcionalizados al estados como Conaie-Pachakutic, Feine, Fenocin, Fut y otros de las denominadas “izquierdas”; esto también es posible por las cuotas de poder que tienen dentro del propio estado burgués (gobiernos locales).
2. Limitar la protesta a reivindicaciones absolutamente específicas (derogar un decreto) para manipular con más facilidad a las masas y apuntalar sus intereses inmediatistas y electoreros.
3. Posesionarse como “héroes”, como “líderes”, como “representantes” de todo el pueblo con el aval del estado burgués, del gobierno, de la iglesia, de imperialismo (ONU), de los medios de comunicación, y de intelectuales burgueses de universidades.
 4. Conducir la lucha social a la negociación con las clases dominantes evitando que trascienda los límites de la democracia burguesa.
Con esto los reformistas consiguen la plataforma para las siguientes elecciones, aseguran los financiamientos vía ongs, del propio estado y de organismos internacionales.

5. Oportunismo y aparatos funcionalizados al sistema

Aquí cabe sobre todo referirse a la CONAIE-Pachakutik, FEINE, FENOCIN, que han sido posesionadas por el estado burgués y el imperialismo como las interlocutoras del diálogo con el gobierno con el que pudieron controlar y poner fin a las protestas.
Estos aparatos están funcionalizados al Estado burgués. Están bien adiestrados para defender la democracia burguesa, por eso es que al final no tienen otra salida que sentarse al “diálogo”, es decir, terminar negociando con las demandas del pueblo.
¿Por qué será que desde la derecha recalcitrante hasta la izquierda domesticada terminaron cantando alabanzas al “diálogo” y “la democracia”?

Simplemente porque no puede haber otra salida para ellos que el colaboracionismo de clase y que mejor cuando este consenso es bendecido por la Iglesia y la ONU, sentando a los oportunistas en el matadero de la mesa del dialogo hablando a nombre del “pueblo ecuatoriano”. Y recordemos además que han venido “dialogando” y recibiendo prebendas del actual gobierno desde su inicio, ahora al haberse posesionado como “dirigentes” de las protestas tienen una mejor posición para presionar en las negociaciones.

No es de extrañar que quienes sostienen económicamente a estos aparatos hayan sido los “mediadores”. Por una parte la iglesia, católica especialmente, que los sustenta vía ongs y proyectos de desarrollo. Igualmente el representante diplomático del imperialismo como es la ONU, que avala otro gran sector de ongs que financian al movimiento indígena no sólo de Ecuador sino del mundo.

Diversos sectores populares ya estaban movilizados tanto en las ciudades como en campo desde el 3 de octubre, así que estas protestas no fueron convocadas desde el movimiento indígena, que hace su aparición posteriormente, en gran parte empujado por el correísmo. Sin embargo ahora hay una suerte de divinización, llegando incluso al fanatismo, como ciertos académicos y miembros de ongs que dependen de ello para sus negocios y para mantener su forma de vida parásita. Todo esto también con el sustento mediático y de los organismos imperialistas como la ONU.´

No hay que olvidar también que el reformismo está atrincherado en muchos gobiernos locales: juntas parroquiales, alcaldías, prefecturas, desde donde tienen recursos para movilizar a sus clientelas electorales.

6. El papel del Estado y los medios de comunicación

El Estado simplemente muestra su naturaleza como violencia organizada de las clases dominantes para reprimir al pueblo, allí no hay equivocación posible, y las posiciones ilusas con respecto a ello, sólo ayudan a confundir al pueblo en este punto político fundamental.
Los medio de comunicación alineados con las facciones de la burguesía compradora se convirtieron en sus portavoces. Sin embargo hay que recordar que estos mismos medios son los que posesionan permanentemente a los aparatos funcionalizados al Estado y al imperialismo, particularmente a aquellos que dicen representar al movimiento indígena, no en vano casi a diario sale una noticia de la Conaie-Pachakutic en los principales medios del país.

Como es lógico estos medios tenían que hacer los llamados a la defensa de la “paz y la democracia”.

7. El papel de la iglesia y la ONU

El gobierno de Moreno y la facción de la burguesía a la que responde, a más del aparato de represión directa también ha utilizado los tradicionales aparatos ideológicos como son la Iglesia y los medios de comunicación, autoridades de instituciones educativas (universidades), autoridades locales (alcaldes), para frenar la protesta.
La Iglesia sigue siendo uno de los principales pilares de dominación, mientras tanto la ONU quiere aparecer como un ente independiente cuando es uno de los principales organismos diplomáticos del imperialismo.

8. La falta de una dirección política que ayude a las masas a ir más allá de espontaneísmo.

En general no existe una dirección política desde los intereses populares, y tampoco lógicamente en estas últimas protestas que se limitaron al objetivo inmediato de la derogatoria del decreto 883.

La dirección estuvo nuevamente en manos del reformismo, expresado en los tradicionales aparatos electoreros oportunistas funcionalizados al estado burgués, que han traficado con la lucha del pueblo gobierno tras gobierno.

Sin una dirección política proletaria los esfuerzos del pueblo son fácilmente traficados y postergados. Las clases y sectores populares no tienen así la posibilidad de mirar más allá de los estrechos límites de la democracia burguesa, menos aún de llevar su lucha contra las causas fundamentales de su opresión.

Así los enormes esfuerzos que el pueblo hizo durante los días de protesta terminaron en un show mediático y en las mesas de negociación. Esto hay que evidenciarlo, rechazarlo y buscar la manera de que el pueblo salga de este atolladero.

9. La necesidad de una dirección proletaria para la lucha antimperialista

Cuando hablamos de lucha antimperialista hablamos de una cuestión de fondo, no sólo para una lucha coyuntural, implica que ello alcanza a un asunto central de la Línea Proletaria. En el caso de las últimas protestas el objetivo desde el antimperialismo es que la lucha se mantenga en forma permanente, de manera que el pueblo pueda realmente sacar el mejor provecho de las explosiones espontáneas, comprendiendo sobre todo que no se puede limitar a conquistas puntales como derogar un decreto, sino que tiene que ir más allá: tomar conciencia y crear organizaciones con una línea política proletaria que conduzcan la lucha a la construcción del nuevo poder.

El antimperialismo también implica desenmascarar permanentemente al reformismo sea la izquierda tradicional y cualquier otro movimiento de esta índole. Analizar su carácter de clase, establecer su ligazón económica con el estado y el imperialismo, para que queden claros cuáles son los intereses que defienden.

Para el imperialismo y las clases dominantes nacionales es imperativo mantener a los aparatos reformistas ya que estos son la mejor venda en los ojos del pueblo, sobre todo porque posesionan a actores sociales que van únicamente a reforzar al sistema, logrando con ello dos cosas fundamentales:

 1. El endiosamiento de ciertos sectores a través de los que el pueblo se sienta representado, los “héroes”, lo que no le permite comprender que sólo el pueblo es artífice de su propia liberación; y 2. Negar la necesidad de una dirección política con una LÍNEA PROLETARIA, reforzando las posiciones anticientíficas posmodernas de que la lucha de clases para la construcción de una nueva sociedad que reemplace al capitalismo, ya no tiene que ser conducida por el Proletariado y sus aliados, sino que corresponde a los movimientos sociales, encausando de esta manera la lucha social al fortalecimiento de la “democracia”, es decir, del sistema capitalista-imperialista.

Como Bloque Proletario-Sur ratificamos en la necesidad de continuar concientizando al pueblo, fortaleciendo organizaciones populares y luchando desde una LÍNEA POLÍTICA PROLETARIA anticapitalista, antimperialista, antipatriarcal y antireformista.

Bloque Proletario-SUR