MIENTRAS NO SE DERROQUE AL SISTEMA CAPITALISTA-IMPERIALISTA VENDRÁN
OTROS GOBIERNOS Y OTRAS MEDIDAS ANTIPOPULARES

Y claro, los llamados “movimientos sociales”, la izquierda
domesticada y politiquera que desde décadas y décadas viven del estado
reaccionario y las ongs, ya se alista a cabalgar sobre las masas y
autoproclamarse de “líderes innatos” de las protestas. Los sectores populares
no deberían olvidar que ese mismo reformismo maloliente hace poco ya se acostó
(convivió) con gobiernos como los de Borja, Gutiérrez, Bucaram, Correa, y
muchos aún hace horas hacían almohada con el “dialogo nacional” de Moreno. Esta
peste politiquera que eternamente se victimiza como “engañados”,
“traicionados”, “perseguidos”, son el aceite para que el engranaje
capitalista-imperialista funcione, son la avanzada de la burguesía en el seno
del pueblo, y saldrán a las calles a cabalgar, a confundir a las masas y hasta
revolcarán en llantas quemadas para que algún medio sensacionalista le filme y
así hacerse héroe y mañana estar de candidato del circo electoral y colocarse
en los puestos del Estado burgués.
¿Acaso un gobierno semicolonial sometido al imperialismo
yanqui o chino, puede ayudar a las masas populares a liberarse de la opresión
de este sistema?
¿Acaso la dictadura burguesa (democracia burguesa) que
vivimos hoy en Ecuador, y que vía circo electoral nos da hoy o mañana un
presidente de apellido nebot, correa, lasso, tiban, moncayo, moreno, noboa,
bucaram, carrasco, o cualquier otro, va a solucionar las enormes desigualdad
sociales basada en la explotación inmisericorde de millones de pobres del país?
No, y mil veces no. El capitalismo-imperialismo y los gobiernos que gerencian
una semicolonia como Ecuador no tienen ese objetivo, porque su lógica es vivir
justamente del saqueo y opresión de las masas populares de cuya explotación
hacen sus fortunas.
No basta tumbar un
gobierno títere sino trabajar para
tumbar el sistema
capitalista-imperialista
El punto central no es tumbar un gobierno títere. En Ecuador
ya han caído demasiados presidentes y gobiernos, en su mayoría “elegidos
democráticamente” por la vía electoral. Y muchas veces en las crisis (y hasta
en caídas de presidentes y gobiernos), quien saca ventaja es la misma burguesía
re-oxigenando el estado reaccionario y cumpliendo los apetitos politiqueros de
una u otra facción de la misma clase dominante.
El punto central es ayudar a las masas populares a ver las
VERDADERAS CAUSAS de las crisis, darle herramientas para entender cómo funciona
este sistema de opresión; debemos ayudar a que el pueblo sepa quiénes son los
culpables directos de las crisis, y fundamentalmente debemos mostrarle cuál es
la salida real para los oprimidos contra este mundo de oprobio.
Analicemos bien la coyuntura, se están repitiendo
situaciones similares a otras, en aguas removidas aparecen los mismos actores,
politiqueros de toda laya salen a danzar en el ambiente para hacerse plataforma
electoral, muchos son agentes de la burguesía que, como ironías del propio
sistema, ahora ellos llaman a la “resistencia”. Todo un juego de intereses en
el que los proletarios no podemos quedarnos cortos de miras o salir a la
batalla espontáneamente porque ahora “todos” salen. Debemos aprovechar la
movilización para propagandizar nuestro PROGRAMA POLÍTICO que de luz ante la
confusión y el populismo oportunista.
La protesta hay que organizarla hacia los fines de los
oprimidos, del proletariado y sus aliados, por eso es vital en esta coyuntura
poner como punto central la urgencia de la lucha antimperialista:
1. Ecuador es una semicolonia. Está sometido desde los
orígenes de la República por el imperialismo. No tiene independencia económica
ni monetaria ni política, solo una relativa facultad de organizar elecciones,
colocar gobernantes y funcionarios para mantener un estado títere. Está
penetrado por el capital financiero imperialista, organismos multilaterales,
bancos, prestamistas chinos, corporaciones de saqueo (en telecomunicaciones,
minerales, petróleo, mega obras, etc), agro negocios, mafias de la droga. El
estado ecuatoriano y su gobierno no son autónomos ni neutrales sino que
funciona como apéndices de los estados imperialistas, la burguesía compradora
ecuatoriana y la burguesía burocrática ecuatoriana son sus aliados y
monopolizan el poder político nacional a órdenes del extranjero. Sus planes de
gobierno y políticas económicas son parte del eslabón de sometimiento del
sistema global el capitalista-imperialista.
2. Los medidas económicos impuestos al pueblo por el
gobierno de Lenin Moreno son órdenes del FMI, organismo multilateral
imperialista cuyo objetivo es encadenar a mayor dependencia y saqueo al pueblo
ecuatoriano, es hacer pagar las ganancias del capital y el mantenimiento del
estado burocrático a las masas trabajadoras, las medidas económicas no son para
“despegar la desarrollo” ni para acabar con la pobreza, el desempleo y la
miseria. Y es necesario tener claro que el FMI no es sinónimo de Estados
Unidos, dentro de sus altos mandos están los representantes de todos los imperios,
especialmente del chino, que es el que en gran medida sostiene el capital
financiero mundial.
3. El gobierno de Moreno no acata las órdenes del FMI por
“inepto” o porque es “mala gente” (más bien es eficiente al capitalismo), sino
por las relaciones de poder dominantes globalmente, las cuales son las que
determinan lo que debe hacer o no hacer un gobierno semicolonial, además, y muy
particularmente los poltiqueros de Alianza País como Moreno, no se oponen al
sistema sino al contrario son sus lacayos.
4. La crisis del estado burocrático ecuatoriano y de la
sociedad no es un asunto sólo de los gobiernos, sino la crisis general de un
sistema económico y político que ya no da más, que basa su permanencia en el
control ideológico, jurídico, la represión, la explotación contra los seres
humanos y el saqueo de la naturaleza. Los gobiernos cambian, son una máscara,
pero no cambia la explotación al pueblo ni el carácter de clase del estado
represor, sino que mejor se refuerza cada día, así como la miseria y violencia
contra el pueblo.
5. En Ecuador han llegado a gerenciar el gobierno del estado
semicolonial toda suerte de ladrones y corruptos, desde caciques civiles y
gorilas militares, unos muy “democráticamente” elegidos por votos y otros a
fuerza directa de los fusiles, unos han permanecido por décadas otros ha sido
tumbados por la presión del pueblo o por intereses de facciones de las clases
dominantes. Elegir o tumbar un gobierno no es cambiar las relaciones de poder
de las clases dominantes frente a las masas populares, peor aun si esas masas
populares no actúan en conciencia política y organizativa en función de
destruir el capitalismo-imperialismo y aplicar el programa revolucionario de
construir una sociedad sin explotación. Que cambie o caiga un gobierno por ser
antipopular en el marco de la dictadura burguesa no es dar poder al pueblo, aun
si sucediera (cosa que nunca pasa), que el pueblo llano tumbara un gobierno y
pusiera en su lugar una junta popular tampoco funcionaria ni duraría mucho,
porque hacerse cargo de un viejo estado semicolonial y reaccionario no es un
veredero cambio.
6. La lucha de los revolucionarios es permanente. Claro que
debemos salir a luchar en las calles y plazas y eso lo hacemos todo el tiempo,
el pueblo oprimido debe unirse y luchar por sus justas demandas y en contra de
toda medida que afectan aún más su vida. Pero la organización popular
consciente no sale a las calles por salir, sin diferenciar el interés de clase
y políticos que están en juego, una organización popular proletaria se basa en
una Línea Política, en principios y objetivos claros y definidos en función de
los intereses del proletariado y las masas oprimidas. Debemos estar lejos del
espontaneismo y populismo que clases con intereses ajenos a los trabajadores
promueven y promocionan para sus fines específicos.
7. Los revolucionarios recogen y se interesan por los
problemas y demandas de las masas populares, y salen a luchar junto al pueblo.
Nos unimos con las clases populares y sus fuerzas de base pero deslindamos
campos con el reformismo y los politiqueros ya conocidos de unidad popular-mpd,
pachakutics-conaies, socialistas lista 17 y la calaña de cabezones y
correístas. Es revolucionario luchar contra el imperialismo, la burguesía
burocrática, el reformismo y revisionismo.
8. En las luchas en las calles debemos desplegar la
propaganda para hacer conocer el PROGRAMA PROLETARIO, los objetivos y fines de
por qué luchamos. Al máximo trasmitir las verdaderas causas de fondo de los
problemas y cuáles son las soluciones verdaderas. En la plataforma de luchar
por una reforma inmediata debemos hacer que a través de esa lucha se trasmita
consciencia y acciones que desenmascaren la hipocresía del sistema y que la
solución de fondo de los problemas es estructural y la necesidad de la
Revolución Proletaria para construir el poder popular.
¡Lucha popular contra
los gobiernos semicoloniales lacayos del imperialismo!
¡Luchar popular
contra las imposiciones imperialistas del FMI!
BLOQUE PROLETARIO-SUR-Ecuador