miércoles, 29 de marzo de 2017

LA DEMOCRACIA NO EXISTE, SÓLO EXISTE UNA DICTADURA LLAMADA DEMOCRACIA
Cada 4 años, a veces más, a veces menos, el pueblo es convocado a las urnas para elegir gobernantes. Con los procesos electorales se crea la ilusión de que votando para colocar autoridades, sean nacionales o locales, se obtendrá un “cambio”, se mejorará las condiciones de vida, y sobre todo, de que elegir autoridades es la decisión más importante que se toma, y quién la toma es directamente el pueblo. Esto es el pilar fundamental de esta ilusión que sustenta lo que las clases explotadoras llaman DEMOCRACIA.
Nada más falso. Sin embargo, esta ilusión se ha convertido en uno de los instrumentos ideológicos más poderosos para manejar a las masas populares y legitimar la dominación de la burguesía y las otras clases explotadoras. Cada cierto tiempo el pueblo es arrastrado, obligado, a ir a las urnas a depositar un voto, y todo el aparataje económico, ideológico-político y cultural de la sociedad se utiliza para mostrar este acto como lo más sublime, casi, casi sacrosanto, ya que así se hace efectiva la DEMOCRACIA.
Desde que en la sociedad existen unas clases que dominan, explotan y viven del trabajo de otras clases sociales, simplemente no existe la democracia (gobierno del pueblo), para el conjunto de los habitantes. Recordemos que el concepto de democracia se concibió en la antigua Grecia esclavista, donde los esclavos y las mujeres no eran considerados seres humanos, y por tanto lo que era “democrático” era aplicado sólo para los hombres libres, “ciudadanos”.

Pero luego, tanto en el feudalismo como en el capitalismo, de un modo más restrictivo o más “participativo”, se ha mantenido la hegemonía de unas clases sobre la gran mayoría de explotados, y este dominio que se basa en el poder económico, permite el sometimiento en el terreno político, siendo la esencia de éste el control y uso del poder para imponer los intereses y necesidades de los explotadores, como las del conjunto de la sociedad.

La concreción de ese poder político es la fuerza armada organizada para reprimir y someter a los explotados, es decir, el ESTADO, por lo que en realidad lo que existe en la actualidad es una DICTADURA de la burguesía y las otras clases dominantes sobre la gran mayoría de la población mundial, dictadura que se impone y sostiene, en última instancia, por la fuerza de las armas.
La democracia que se pregona no es más que una fachada tras la que se oculta la DICTADURA burguesa, y con la que se ha legitimado un mundo en el que sólo las clases explotadoras son la que tiene todas las libertades, en especial la libertad para explotar el trabajo ajeno, saquear a los pueblos, y devastar la naturaleza, que es la base para que se ejerza la más preciada de las libertades: la acumulación de ganancia.
La democracia simplemente no existe, ¿dónde está el gobierno del pueblo para el pueblo, cuando un minúsculo grupo de millonarios concentra y centraliza más riqueza de la que puede gastar, mientras millones se debaten en el hambre, la contaminación, las enfermedades, las guerras?
Entonces es necesario dar el nombre adecuado a la actual dominación económica, política, ideológica, cultural de las clases explotadoras sobre las explotada, y este es: DICTADURA BURGUESA. Si entendemos esto, ¿qué importa que grupo se turne en el gobierno? Derechas, más al centro, más al extremo, “izquierdas” más o menos de derecha, “socialistas” del siglo XXI serviles del imperialismo chino, o reaccionarios abiertamente neoliberales pro-yanquis. Al fin todo son iguales, todos defienden la dictadura burguesa, todos son cómplices del engaño al pueblo al participan en el circo electoral, con el que se encandila a las clases explotadas y se afirma y se afianza la dictadura burguesa.
No existe la “democracia”, lo que existe es la dictadura de la burguesía, tanto a nivel internacional (imperialismo), como a nivel local, y el sometimiento de los miles de millones de obreros, campesinos y pobres de otros sectores populares que no tienen poder para imponer sus intereses y sus necesidades, sino que mal viven en situaciones infrahumanas para la gloria del capital.
Es la dictadura del capital, lo que se sostiene y refuerza con el “cambio” de gobierno a través de la farsa electoral, y todos los que son parte de la “fiesta democrática”, abierta o solapadamente, se benefician de esta dictadura.
Los miles de parásitos que se encaraman en la administración del Estado burgués, defiende a morir la DEMOCRACIA, es decir, la DICTADURA BURGUESA, porque su vida inútil, llena de mezquindad, depende de que puedan convencer a los millones de ilusos de que acudan a dar un voto aceptando de esa manera su propia opresión.
Si entendemos esto vamos a ver lo cínico de la farsa electoral, con toda su escenografía de bambalina de la peor calidad, con actores y actrices de quinta, capaces de hacer y decir cualquier cosa con tal de ganar un puestito bien remunerado en el Estado burgués. Vamos a poder ver detrás de sus máscaras a los defensores de la DEMOCRACIA, es decir, de la DICTADURA BURGUESA.
Vamos a ver también lo ridículo de los llamados hoy a votar por Lasso en contra de la “dictadura correísta”, ya que durante la última década, al igual que desde que se declaró la república del Ecuador, vivimos en una dictadura de las clases dominantes nacionales al servicio del capital imperialista. Con sus diversos matices, todos los gobiernos, han sido representantes de distintos sectores de las clases dominantes que se han ido turnando en la administración del Estado burgués. Y así seguirá siendo tanto si gana Moreno como si gana Lasso.
Y entendiendo esto también veremos claramente el nefasto papel que ha jugado el REFORMISMO en nuestra historia, especialmente los etiquetados como “izquierda”, entre los que están mpd-unidad popular, pachakutik-conaie, coludidos con las clases dominantes, con atuendos rojos de la tonalidad que sea, o con banderas multicolores, “hacen el juego” a los explotadores poniendo la “diversidad” a la farsa electoral. Para justificar su oportunismo y fiel servicio que prestan a la burguesía, se escudan en los supuestos “espacios democráticos” y en que la participación en las elecciones burguesas es una “forma de lucha”.
Por ello no debe sorprendernos que siempre vayan a la cola de los candidatos de la burguesía, siempre estarán allí, ayer con Lucio, Correa, hoy con Lasso, mañana con quien les ofrezca mejores prebendas. Si existen es justamente para darle mayor sustento a la dictadura burguesa como supuesto representantes de sectores populares.
Como la clase proletaria, a la que hoy pertenecen la mayoría de explotados en el mundo, no tiene necesidad de explotar, ni someter a otras clases para enriquecer a una minoría, llama a las cosas por su nombre, sin miedo, sin hipocresía, y por eso plantea que a la dictadura burguesa tiene que hacerse frente con la DICTADURA DEL PROLETARIADO, no hay engaño en ello, la dictadura de las inmensas mayorías de las clases y sectores oprimidos por el capital sobre el minúsculo grupo de acaparadores de la riqueza y todo su séquito de buscavidas amamantados en los puestos burocráticos y las fuerzas represivas del Estado burgués.
Sólo la Dictadura del Proletariado, junto con otras clases actualmente oprimidas por el capital, permitirá ir sentando las bases para la sociedad sin clases, sin explotadores ni explotados, por tanto sin Estado: la sociedad comunista, en donde sí el pueblo será el que gobierne por sí mismo y para sí mismo.
Todavía la humanidad tiene un largo camino que recorrer hasta terminar con la explotación burguesa y sentar las bases de una sociedad distinta, sin embargo, para recorrer ese camino hay que comprender bien los conceptos, hechos y fenómenos sociales, comenzar a develar la DICTADURA BURGUESA en todas sus dimensiones, y, hacer frente a la confusión político-ideológica que siembran las clases dominantes, dejando de llamar a la dictadura burguesa “democracia”.
¡NUESTRO CAMINO ES LUCHANDO, NO VOTANDO!
¡VIVA EL BLOQUE PROLETARIO!



COORDINADORA CAMPESINA POPULAR CCP
CAMPESINOS REFLEXIONAN SOBRE LA FARSA ELECTORAL
La Minga de la CCP


La Asociación de Campesinos de Limón Indanza ACLI y la Coordinadora Campesina Popular CCP, realizaron el domingo 26 en Limón una Asamblea en la que los asistentes pudieron reflexionar sobre el carácter de las elecciones dentro de la Democracia burguesa.
Con distintos materiales audiovisuales, exposiciones y discusiones en grupo, se llegó a la conclusión de que a través de las elecciones se engaña al pueblo haciéndole creer que yendo a las urnas está decidiendo algo trascendental, cuando en realidad lo que está haciendo es elegir a un representante de las clases dominantes para que esté al frente del gobierno por un tiempo, sirviendo al grupo al que representa y sirviéndose del Estado para obtener ganancias económicas por diferentes vías, una de ellas la corrupción.
Es por ello que, gobierno tras gobierno, la situación del pueblo no mejora, todo lo contrario, cada día los campesinos medios y pobres, tienen que redoblar su esfuerzo, aumentar su jornada de trabajo, utilizar la mano de obra de toda la familia, lo que implica muchas veces, dejar a los hijos sin estudio, para poder mantenerse económicamente.
“Ningún gobierno ha hecho nada en favor del campesinado”, dijo uno de los asistentes, “…todo lo contrario cada día más impuestos, más controles… que no nos dejan trabajar en paz con eso de Agrocalidad… Cada día más amenazas, de los grandes agronegocios, de las mineras imperialistas… y ahora para completar hasta nos ponen estado de excepción para impedir que nos expresemos y protestemos por tantas injusticias.”
“Las decisiones importantes no las toma el pueblo, esto es evidente, por ejemplo, con respecto a los megaproyectos de minería…”, reflexionaron los campesinos. Desde que los territorios de Morona Santiago fueron concesionados en los años 90 del siglo pasado, todo los gobiernos han venido facilitando el ingreso de las transnacionales, antes canadienses hoy chinas, sin que las comunidades campesinas e indígenas asentadas en estos territorios amazónicos hayan sido siquiera informadas.
Durante los 10 últimos años de gobierno de Correa, se ha hecho todo para respaldar a los invasores chinos, demostrando este gobierno como es el más servil y rastrero lacayo del imperialismo. Incluso se ha militarizado la zona del proyecto minero Pananza-San Carlos, y ha impuesto un estado de excepción por dos meses, a fin de proteger los intereses de la corporación china Tongling.
Pero esto no cambiará si un representante de la banca llega a la presidencia. Sólo los ilusos pueden creer que Lasso vaya estar en contra de la minería, si la banca, que es parte de todo el capital financiero internacional está detrás del negocio del saqueo de los minerales, a través de las bolsas de valores y las instituciones que financian los proyectos mineros. Aunque ahora por la campaña electorera Lasso está prometiendo que no hará minería en los páramos y que consultará a las comunidades, estas son sólo burbujas de jabón que se esfumarán apenas consiga ganar las elecciones.
También Correa en su campaña y en los primeros días de su gobierno decía que si no se consultaban a las comunidades, indígenas especialmente, no se daría paso a los proyectos de minería en Morona Santiago. Pero ya la realidad nos muestra que en campaña se puede ofrecer cualquier cosa, total cuando ya están en el gobierno tienen la fuerza pública, las leyes, las cárceles para imponer la voluntad de sus amos imperialistas.
“De ninguna manera esto puede ser democracia”, expresaron los hombres y mujeres trabajadores del campo que viven del sudor de su frente, que a través de la organización pueden abrir sus ojos y sus mentes, no como los ganapanes que están jalando las banderas verde flex para continuar en los puestos burocráticos, o blancas para sacar a los verdes y colocarse ellos, su grupo de amigos y familiares.
De nada nos vale ir a las urnas a cambiar de tirano, cuando no tenemos poder para tomar decisiones que respondan a nuestras necesidades e intereses, y no a las de los grupos que dominan en Ecuador y a nivel mundial, como sucede actualmente.
Gane quien gane el próximo domingo, nada cambiará para las clases y sectores explotados de Ecuador, porque será un simple cambio de personaje, pero el sistema seguirá incólume, es más, se reforzará porque el pueblo inconsciente legitimará su dominación asistiendo a la fiesta democrática de la burguesía.
Por ello la ACLI y la CCP se unen en torno del BLOQUE PROLETARIO y a la posición de VOTO NULO, y llaman a reforzar la organización y lucha en el campo y las ciudades.
SI QUIERES ELEGIR, ELIGE LUCHAR!!!!

jueves, 9 de marzo de 2017

VIVA LUNA ROJA, LA ÚNICA ESPERANZA REVOLUCIONARIA Y COMBATIVA DE MUJERES EN ECUADOR!!!!!!

martes, 7 de marzo de 2017

QUE LA FURIA DE LA MUJER SE DESATE CONTRA EL SISTEMA CAPITALISTA, IMPERIALISTA Y PATRIARCAL

Comunicado del Movimiento Vientos del Pueblo ante el 8 de Marzo

1.El sistema capitalista pese a su casi trescientos años de existencia no ha podido resolver las condiciones de opresión, sumisión, desigualdad y explotación que recaen sobre la mujer, pues esta es una de las condiciones básicas que sustentan su reproducción. Las élites dominantes y el Estado por más que han tratado de construir un discurso más inclusivo y democrático, se han mostrado totalmente inefectivos y estériles ante tan sustancial problemática. 

El capitalismo sostiene la opresión femenina bajo una constante producción y reproducción de capital y de formas de alienación y funcionalización que se ejecutan a través de temas como la proliferación de violencia tanto simbólica, como física y psicológica de la mujer, así como también de desapariciones, trata y asesinatos. De la pornografía, el acoso y la prostitución. De la doble explotación de su trabajo, tanto en el ámbito de la producción social, es decir, del trabajo remunerado, como en el doméstico, que es el trabajo gratuito que la mujer realiza para la generación de más fuerza de trabajo. De su mercantilización como consecuencia del agravamiento de las formas de explotación, sumisión y opresión estructural que actualmente existen. De situaciones de desplazamiento, despojo, y vulneración constante de las condiciones de existencia. De estereotipos que perviven en el entendimiento conservador sobre la familia y roles asignados que limitan y encasillan la posibilidad de decisión sobre una vida libre y emancipada.

2.Sin embargo, es en sociedades donde se abandonaron las precarias manifestaciones capitalistas, tanto socio-económicas, como políticas y culturales, el lugar en el que la mujer elevó su conciencia y alcanzó logros mucho más cercanos a su emancipación. Así pues, experiencias como las de la revolución rusa y china nos dejan valiosas enseñanzas. Si bien casi de manera inmediata, después de la revolución, se hicieron grandes cambios en el rol que desempeñaba la mujer, decisiones como la despenalización y legalización del aborto, la abolición del matrimonio infantil, la eliminación de la compra-venta de mujeres, la creación de guarderías y cocinas comunales en barrios y fábricas para liberar a la mujer del cuidado de niños y limpieza, la socialización de las tareas del hogar, el derecho al divorcio sin filtro eclesiástico, el libre acceso a los hospitales por temas de maternidad, etc., fueron expresiones concretas y reales que, solo a través de la organización, permitieron una evolución en la cuestión femenina hasta nuestros días. Problemáticas que, en su mayoría el sistema capitalista-imperialista no ha logrado solventar hasta la actualidad. Además cabe recalcar el papel de las mujeres en dichas revoluciones donde constituyeron una fuerza decisiva para que éstas puedan materializarse.

3.Por lo dicho, es fundamental recuperar los orígenes proletarios del 8 de Marzo pues, no basta con recordar este día mediante acciones netamente simbólicas, desligadas del carácter revolucionario que ha alcanzado históricamente; sino que debe plantearse como una lucha indispensable para la transformación de la sociedad.

4. Asimismo, reivindicar su carácter combativo, callejero y huelguístico como una forma de lucha efectiva para la obtención de los derechos de la mujer se torna una consigna fundamental para enfrentar a toda esa corriente pro-institucional y parlamentaria que se manifiesta con mucha más fuerza en la actualidad, pues afianza la hipocresía y falsa capacidad al momento de resolver problemas a través de cuestiones que se reducen a lo meramente burocrático, y arrebata a su vez a la mujer la confianza que tiene en sus propias fuerzas.

El feminismo burgués y pequeño-burgués limita, despista y funcionaliza la lucha de la mujer encubriendo el verdadero sentido de la misma, apelando varias veces a demandas con un tinte liberal donde no se cuestiona el orden establecido, sino que más bien lo perpetua. Además que, esta supuesta lucha solo es tomada por mujeres elitistas como una herramienta más para seguir escalando en el poder dentro de instituciones que se encapsulan en lo estrictamente legal, y que, bajo un discurso de equidad de género, abandonan el análisis objetivo del problema de la mujer; es decir, desde su carácter de clase. La lucha y consecución de los derechos de la mujer y demás sectores populares se encuentra en las calles y en la organización independiente, no dentro de instancias que funcionan bajo la lógica de la democracia burguesa y se sirven de la figura femenina para fortalecer dicho modelo.

5.Es entonces de suma importancia criticar y desenmascarar las posiciones burguesas que se están enfrentando dentro de la coyuntura electoral en el país, ya que, al situarnos en un momento de disputa pacífica de las clases dominantes por la administración del Estado, tanto la lucha de la mujer, como la de los demás sectores populares, puede ser arrastrada para legitimar las elecciones como una forma de domesticación y aceptación pasiva del orden actual de la sociedad. Así pues, tenemos por un lado la utilización oportunista y politiquera del tema de la mujer que saca provecho y se maneja únicamente como una estrategia más de dominación por su condición de transversalidad; y por el otro, el abanderamiento del 8 de Marzo por estos grupos que están en pugna y que mantienen a la ideología religiosa como base de muchos de sus planteamientos a nivel social. O sea, de sus posiciones patriarcales, ultra-conservadoras y machistas que, sin olvidar también su esencia reaccionaria, se presentan finalmente como un limitante para la resolución de la problemática femenina. Por ello sostenemos que las mujeres trabajadoras no ganamos nada con las elecciones burguesas; que no estamos representadas por ninguna de las figuras femeninas del parlamento o el Estado; que no confiamos en esta democracia que sólo reproduce la opresión insertándonos en lógicas institucionales que bloquean la verdadera lucha; que el PSC, AP, Pachakutic, CREO, ID, sólo buscan utilizar este día para saciar sus sucios intereses politiqueros cuando de fondo sostienen un sistema basado en la opresión de la mujer y de los sectores populares en general; que las marchas convocadas por Jaime Nebot, Guillermo Lasso y Rafael Correa simplemente buscan arrastrar y funcionalizar esta fecha tan importante para hacerse fuertes en un escenario que de fondo solo expresa la disputa inter-burguesa que existe entre la burguesía burocrática y la burguesía compradora.

6.La lucha de la mujer, en tanto se constituya como una fuerza antípoda ante todas las formas de explotación sistémicas, se presentará como impulsora de la revolución y necesaria para la liberación de todos los sectores oprimidos. Tanto las crecientes manifestaciones mundiales contra las lógicas patriarcales y machistas, como también el papel decisivo que cumplen miles de mujeres incorporadas en movimientos revolucionarios como en el de Kurdistán y el de la India, donde éstas constituyen más de la mitad de las filas de las fuerzas populares combatientes, representan un claro ejemplo de lo dicho. No existe posibilidad de emancipación de la mujer sin derribar el sistema capitalista y éste no puede ser aniquilado sin la participación de las mujeres proletarias y populares.

7.Es pues, de cardinal trascendencia la creación de una nueva corriente revolucionaria en el movimiento femenino que pueda llevar la preocupación por el tema de la mujer a una crítica y acción radical contra el sistema, tanto a nivel nacional como internacional ya que, al verse agudizadas las formas de opresión de la mujer, la situación de la misma problemática ha ganado mucho terreno y ha desatado condiciones que merecen de una lucha mundial revolucionaria de la que la mujer sin duda es y será decisiva para lograr una emancipación definitiva.

¡A rescatar los orígenes proletarios y combativos del 8 de marzo!
¡A desarrollar una corriente revolucionaria en el movimiento femenino!
¡Abajo las elecciones burguesas y todas las formas de sometimiento institucional y burocrático dirigidas desde el Estado y los partidos politiqueros!
¡Que la mujer trabajadora junto a sus compañeros de clase enciendan la mecha revolucionaria!
¡Abajo el sistema capitalista, imperialista y patriarcal!

¡Por una emancipación definitiva en el orden social, político, económico y cultural!