LA DISPUTA ENTRE LOS GRUPOS DE MORENO Y CORREA-GLAS ES ECONÓMICA
Bloque Proletario ante los sucesos políticos que está viviendo el país:
1.
Las disputas al interior del gobierno y del partido de Alianza País tienen que
ver con asuntos económicos y no político-ideológicos como se pretende mostrar a
la opinión pública. Alianza País desde sus inicios se conformó como una
plataforma amplia donde convergieron grupos monopólicos tradicionales, sectores
burgueses medios, partidos politiqueros tradicionales de izquierda y una
pequeña burguesía arribista que lograron nuclear a su alrededor varias
organizaciones de tinte popular, que en base a ofrecimientos e intereses
particulares apoyaron dicho proyecto. El interés inicial y actual no se ha
modificado: utilizar la estructura estatal para beneficiarse de los negociados
y la corrupción.
2.
Con el gobierno de Alianza País, hace diez años, asciende una facción
burocrática de la burguesía, que utiliza el Estado como palanca de acumulación
y enriquecimiento, sin afectar los intereses generales de las élites
tradicionales.
Este
hecho fue denunciado desde el inicio mismo de este gobierno por grupos como el
Movimiento Vientos del Pueblo y la Coordinadora Campesina Popular, mientras
toda la izquierda tradicional (MPD-Pachakutic) que se proclamaba opositora dio
su apoyo durante años a la farsa denominada revolución ciudadana, a la vez que
lucraban mediante puestos en ministerios y la asamblea.
3.
Alianza País modernizó el aparato estatal, sacándolo de la crisis institucional
en la que había caído fruto del neoliberalismo. Dicha modernización nunca tuvo
que ver con los intereses de las masas populares y los sectores empobrecidos
del país, sino con un despojo sistemático de derechos; con una agresiva
criminalización y corporativismo orientado a la desmovilización y contención de
la protesta social; y especialmente con el desarrollo de una estructura mafiosa
destinada a favorecer a las corporaciones imperialistas y a las élites locales.
Todo perfeccionamiento del Estado burgués incide negativamente en las
condiciones de vida, organización y lucha de las masas populares, pues éste no
es más que el poder político de la clase dominante puesto en marcha para sus
propios intereses.
4.
Alianza País generó todo un aparato que garantizaba sistemática y racionalmente
los negociados de los que se han beneficiado directamente los altos
funcionarios del Estado, donde se combinaron procedimientos “legales” (altos
salarios, contratación de empresas o consultorías) e ilegales (sobornos,
coimas, porcentajes de entre el 20% y 30% de los contratos firmados). Hoy
empiezan a saltar a la vista decenas de casos de corrupción en los sectores
estratégicos y en otros sectores de la economía.
5.
Dichos casos de corrupción no han podido pasar inadvertidos por dos razones: el
abuso o exceso de negociados que es inherente a la facción burocrática, pues es
su razón de ser; y el ascenso del grupo de Lenin Moreno.
6.
Los Correa, Glas, Alvarado, Mera y demás altos funcionarios del correísmo son
unos ladrones miserables que deben ser encarcelados.
7.
Cuando los dirigentes de Alianza País eligieron a Moreno como candidato
presidencial, sabían que no era el más apto para asegurar los intereses de los
grupos afines a Correa, pero era la única carta con posibilidades reales de
ganar. Sin embargo no creían que se iba a salir tanto del guión original.
Algunos especulaban que una vez en el poder Moreno renunciaría por enfermedad,
quedando como presidente Glas. Arriesgaron y perdieron, subestimaron al grupo de
Moreno o simplemente les tocó ponerlo, ahora los resultados se hacen evidentes.
Correa y su séquito creían que en la contradicción desarrollada en Alianza País
ellos tenían el aspecto dirigente y que podrían seguir manejando su partido y
el Estado por encima del grupo de Moreno. La realidad es otra, quien lleva
ahora el aspecto dirigente en dicha contradicción es Moreno y su grupo, pues el
control del ejecutivo en un estado presidencialista, característica política de
los países semi-coloniales, le asegura la hegemonía sobre el resto del aparato
y su partido.
8.
Una vez en el poder, Lenin Moreno ha hecho acercamientos a partidos, grupos y
medios de comunicación considerados enemigos del correísmo. Ello no es más que
una vieja estrategia de gobernabilidad que ahora es usada además para vencer un
enemigo al interior de su propio movimiento. Es decir, no hay un interés real
de mermar el aparato represivo y conculcador de derechos, sino ganar tiempo,
fuerza y aliados para derrotar a su enemigo principal en este momento.
9.
Una vez derrotados los grupos afines a Correa, seguirá en marcha el proceso de
enriquecimiento mediante la corrupción estatal y el ataque permanente a los
sectores populares pero con un rostro renovado, lo cual no es más que la
estrategia implementada históricamente por las élites locales.
10.
Moreno fue funcionario del anterior gobierno, fue cómplice en todas las medidas
y políticas implementadas por éste, fungió como rostro humano de un aparato
destinado a la imposición y al privilegio. Ello no hay que olvidarlo, pues el
guardián de turno de las élites empresariales y burocráticas es parte de lo
mismo que ahora él critica.
11.
Es insólito, risible e indignante que los Bucaram hablen de honestidad mientras
su familia se robó millones en la administración pública tanto en la alcaldía
de Guayaquil como cuando el PRE llegó al gobierno; que Guillermo Lasso de
clases de moral cuando se enriqueció gracias al feriado bancario después del
que su banco lograría colocarse como uno de los principales del país,
poniéndose como ejemplo cuando vive del chulco legalizado, de la especulación,
del parasitismo financiero; que las mafias de las centrales sindicales y los
dirigentes de los partidos reformistas de izquierda digan que tienen las manos
limpias, mientras también han sido beneficiarios de la corrupción estatal, del
apoyo a Lucio Gutiérrez, Correa, etc. y viven de las migajas que les entregan
las élites empresariales.
12.
Las organizaciones revolucionarias y los sectores populares no debemos bajar la
guardia ante este nuevo gobierno, ni ante la falsa oposición. Debemos
combatirlos firmemente sin otorgarles ni un ápice de confianza y crédito.
13.
Es importante denunciar y esclarecer todos los hechos de corrupción, pero no
manejándolos como hechos aislados, sino como una práctica que es inherente y
forma parte de la esencia del Estado burgués.
14.
Ya llegará el momento en el que todos estos parásitos que roban y explotan al
pueblo rindan cuentas de sus actos. Todas las humillaciones, burlas y engaños
serán aplastados por los proletarios conscientes y decididos que echarán abajo
mediante una revolución esta vieja y caduca estructura.
15.
El Bloque Proletario hace un llamado al pueblo, a la juventud y a los
trabajadores, a organizarnos contra este gobierno y a afianzar el camino de una
verdadera revolución en nuestro país.
¡Ni
Moreno, ni Correa, abajo la burguesía burocrática!
¡Sepultemos
a la vieja izquierda colaboracionista que también se beneficia del negocio
estatal!
¡Por
el desarrollo de una nueva corriente revolucionaria en el Ecuador!
BLOQUE
PROLETARIO DE ECUADOR