miércoles, 24 de septiembre de 2014

LA POLÍTICA PROLETARIA CONTRA EL POPULISMO SEMICOLONIAL

Sendas protestas y conferencias contra las políticas anti campesinas del gobierno semicolonial se han desarrollado por parte de la Coordinadora Campesina Popular CCP. Las actividades  se han centrado en desenmascarar a una manada de tecnicullos del ministerio del Ambiente, del ministerio de Recursos no Renovables y de  los sabios burócrata cobijados en un  organismo llamado  Agrocalidad que junto a los ya archiconocidos del Magap son enemigos de clase del campesinado.

La CCP ha denunciado como estos burócratas unidos en paquete han estado llevando a cabo campañas de desinformación, organizando reuniones en las comunidades, inundando de propaganda pro gobierno en las emisoras mercantilistas de la provincia con sus dichos proyectos de “desarrollo”. A través de sus borregos y autoridades serviles han estado poniendo miedo a la gente con el cuento que si no apoyan al gobierno van a quedar fuera del tren de “desarrollo”. Han estado ofreciendo mugrosos trucos de compra de conciencias como las llamadas “ciudades del milenio” con la intensión que la gente baje la cabeza y acepte la mega minería.

Entre las diferentes actividades llevadas a cabo, destacamos el rechazo en la parroquia San Miguel contra el paquete de tecnicullos de los ministerios y organismo antes mencionados. Allí los campesinos organizados les dieron cátedra de visión y argumentación sobre la política, el estado, el imperialismo, la realidad campesina y sobre la mega minería. Allí en San Miguel de Conchay el campesinado organizado les denunció en su propia cara el papel rastrero que cumplen. Ante la mirada despavorida de una ingenierucha venida desde Cuenca los campesinos desenmascararon a esa delegación de funcionarios y lame patas que llegaron. Dicha “socialización” no se dio luego que la mayoría de campesinos abandonaron el local de la junta parroquial. Sin oyentes los tecnicullos no tuvieron más remedio que abandonar el pueblo con el rabo entre las piernas y cargados su bola de mentiras.

 Las penurias en que el campesinado ha tenido que vivir son innumerables, el chantaje de los politiqueros de turno con la obra pública (que es un  derecho y se hace con la plata del pueblo) ha sido permanente y cínica, así como el total abandono en salubridad, educación, comercialización, etc. Lo único que ha podido ofrecer al campesinado del Oriente el estado semicolonial y sus mandamases es una sociedad semifeudal, una producción basada en atrasadas relaciones de producción, una explotación rapaz contra el pequeño productor, y miserables condiciones de opresión contra campesinos sin tierra que venden sus fuerza de trabajo a casi ningún precio bajo de formas de explotación como de “años corridos”, brutal explotación sobre mujeres campesinas, niños y niñas que deben hacer trabajos enormes en las tareas de la ganadería.

Pese a ello, el mediano y pequeño campesinado resiste al menos para sobrevivir, pero cada vez hay más muros, cada vez más trabas, cuando quiere emerger esforzándose  en la producción, llegan los tecnicullos con sus novelerías, o llegan nuevas leyes para frenar y poner más controles contra el pequeño campesino y en favor de los grandes agronegocios. El sistema capitalista-imperialista no tiene solución para el campesinado, únicamente le mira como competidor y reserva de mano de obra barata, el objetivo del sistema es quebrarle y desaparecerle.

Por eso las políticas del gobierno semicolonial son meras gasas para tapar las llagas de la pobreza y de la miseria, no son políticas que están en contra del capital que explota y roba, más bien, son políticas que le hacen el juego al capitalismo, esas políticas  protegen y garantizan el desenvolvimiento de dicho sistema. El cuento de las nuevas tecnologías, los proyectillos, los créditos, las reformas, los bonos, que cada gobierno faldero trae al empezar un nuevo mandato son un manojo de desarrollismo barato, son pura y llana demagogia, ni el capitalismo pueden desarrollar, y no porque no desean, sino porque sus patrones imperialistas no les permiten; por eso, abortos como “ciudades del milenio” o “cambios de matriz productiva” son malabarismos que tiene que hacer los estados y gobiernos semicoloniales ante su dependencia umbilical al imperialismo. Miren no más al socialdemócrata Correa arrodillado al capital chino, con cerca ya de 10 mil millones de dólares en que ha embaucado al país, ¿será que dicha inversión extranjera nos salvará? La historia nos enseña muy claramente que no será así, la condición de semicolonia o como dicen los patrones extranjeros “país en vías de desarrollo” no sólo que continuará sino que se ahondará más, como ya está sucediendo día a día.

 Pero donde hay opresión hay resistencia. De ahí nació la organización campesina, de allí surgió la Coordinadora Campesina Popular CCP, como la masa consciente que alza la voz de los oprimidos ante las injusticias. Es sabido que la lucha es tan desigual en esta coyuntura de la historia, pero está latente el optimismo y  que hace que la lucha se justifique. Enfrentar la opresión llevará a combates más elevados del pueblo organizado, las masas de trabajadores del campo y la ciudad un día pasarán cuentas a sus verdugos, ya ha habido en la historia mundial memorables experiencias de toma del poder político por los proletarios, y en ellas el campesinado explotado ha jugado un papel grandioso como aliado estratégico en el cambio radical que necesita la nueva sociedad.

Nota: En las fotos se aprecia algunas de las conferencias que se han realizado en distintos lugares.