LA POLÍTICA PROLETARIA CONTRA EL POPULISMO SEMICOLONIAL
Sendas protestas y conferencias contra las
políticas anti campesinas del gobierno semicolonial se han desarrollado por
parte de la Coordinadora Campesina Popular CCP. Las actividades se han centrado en desenmascarar a una manada
de tecnicullos del ministerio del Ambiente, del ministerio de Recursos no Renovables
y de los sabios burócrata cobijados en
un organismo llamado Agrocalidad que junto a los ya archiconocidos
del Magap son enemigos de clase del campesinado.
La CCP ha denunciado como estos burócratas unidos
en paquete han estado llevando a cabo campañas de desinformación, organizando
reuniones en las comunidades, inundando de propaganda pro gobierno en las
emisoras mercantilistas de la provincia con sus dichos proyectos de
“desarrollo”. A través de sus borregos y autoridades serviles han estado
poniendo miedo a la gente con el cuento que si no apoyan al gobierno van a
quedar fuera del tren de “desarrollo”. Han estado ofreciendo mugrosos trucos de
compra de conciencias como las llamadas “ciudades del milenio” con la intensión
que la gente baje la cabeza y acepte la mega minería.
Entre las diferentes actividades llevadas a cabo, destacamos
el rechazo en la parroquia San Miguel contra el paquete de tecnicullos de los
ministerios y organismo antes mencionados. Allí los campesinos organizados les
dieron cátedra de visión y argumentación sobre la política, el estado, el
imperialismo, la realidad campesina y sobre la mega minería. Allí en San Miguel
de Conchay el campesinado organizado les denunció en su propia cara el papel
rastrero que cumplen. Ante la mirada despavorida de una ingenierucha venida
desde Cuenca los campesinos desenmascararon a esa delegación de funcionarios y
lame patas que llegaron. Dicha “socialización” no se dio luego que la mayoría
de campesinos abandonaron el local de la junta parroquial. Sin oyentes los
tecnicullos no tuvieron más remedio que abandonar el pueblo con el rabo entre
las piernas y cargados su bola de mentiras.
Las penurias en que el campesinado ha tenido que
vivir son innumerables, el chantaje de los politiquer os de turno con la obra
pública (que es un derecho y se hace con
la plata del pueblo) ha sido permanente y cínica, así como el total abandono en
salubridad, educación, comercialización, etc. Lo único que ha podido ofrecer al
campesinado del Oriente el estado semicolonial y sus mandamases es una sociedad
semifeudal, una producción basada en atrasadas relaciones de producción, una
explotación rapaz contra el pequeño productor, y miserables condiciones de opresión
contra campesinos sin tierra que venden sus fuerza de trabajo a casi ningún
precio bajo de formas de explotación como de “años corridos”, brutal
explotación sobre mujeres campesinas, niños y niñas que deben hacer trabajos enormes
en las tareas de la ganadería.
Pese a ello, el mediano y pequeño campesinado
resiste al menos para sobrevivir, pero cada vez hay más muros, cada vez más
trabas, cuando quiere emerger esforzándose
en la producción, llegan los tecnicullos con sus novelerías, o llegan
nuevas leyes para frenar y poner más controles contra el pequeño campesino y en
favor de los grandes agronegocios. El sistema capitalista-imperialista no tiene
solución para el campesinado, únicamente le mira como competidor y reserva de
mano de obra barata, el objetivo del sistema es quebrarle y desaparecerle.
Por eso las políticas del gobierno semicolonial son
meras gasas para tapar las llagas de la pobreza y de la miseria, no son
políticas que están en contra del capital que explota y roba, más bien, son
políticas que le hacen el juego al capitalismo, esas políticas protegen y garantizan el desenvolvimiento de
dicho sistema. El cuento de las nuevas tecnologías, los proyectillos, los
créditos, las reformas, los bonos, que cada gobierno faldero trae al empezar un
nuevo mandato son un manojo de desarrollismo barato, son pura y llana
demagogia, ni el capitalismo pueden desarrollar, y no porque no desean, sino porque
sus patrones imperialistas no les permiten; por eso, abortos como “ciudades del
milenio” o “cambios de matriz productiva” son malabarismos que tiene que hacer
los estados y gobiernos semicoloniales ante su dependencia umbilical al
imperialismo. Miren no más al socialdemócrata Correa arrodillado al capital
chino, con cerca ya de 10 mil millones de dólares en que ha embaucado al país, ¿será
que dicha inversión extranjera nos salvará? La historia nos enseña muy
claramente que no será así, la condición de semicolonia o como dicen los
patrones extranjeros “país en vías de desarrollo” no sólo que continuará sino
que se ahondará más, como ya está sucediendo día a día.
Pero donde hay opresión hay resistencia. De ahí
nació la organización campesina, de allí surgió la Coordinadora Campesina
Popular CCP, como la masa consciente que alza la voz de los oprimidos ante las
injusticias. Es sabido que la lucha es tan desigual en esta coyuntura de la
historia, pero está latente el optimismo y
que hace que la lucha se justifique. Enfrentar la opresión llevará a
combates más elevados del pueblo organizado, las masas de trabajadores del
campo y la ciudad un día pasarán cuentas a sus verdugos, ya ha habido en la
historia mundial memorables experiencias de toma del poder político por los
proletarios, y en ellas el campesinado explotado ha jugado un papel grandioso
como aliado estratégico en el cambio radical que necesita la nueva sociedad.
Nota: En las fotos se aprecia algunas de las conferencias que se han realizado en distintos lugares.