Pronunciamiento del Bloque Proletario
¿POR QUÉ EL BLOQUE PROLETARIO LLAMA A
VOTAR NULO?
Vivimos en una
dictadura, donde la voluntad que se impone es la de las clases dueñas del poder
económico y político a nivel mundial y nacional. Es falso que los pueblos
tengan algún poder de decisión sobre los asuntos trascendentales al ir cada
cierto tiempo a los procesos electorales. Menos aún en países semicoloniales
como Ecuador, en donde la voluntad que se impone es la del imperialismo en
contubernio de las clases dominantes locales.
Vivimos en una
dictadura a la que las clases dueñas del poder económico y político
llaman DEMOCRACIA, dictadura que ejercen sobre los pueblos y
que permite al imperialismo y a los grupos de poder “nacional”, acumular
riqueza explotando el trabajo ajeno, robando, matando, saqueando a la Madre
Tierra para hacerse cada día más ricos.
Las hipócritas clases
dominantes esconden esta realidad creando en el pueblo pobre la ilusión de que
es “el soberano”, y que, su poder está, sobre todo, en “el voto”.
La farsa electoral
que cada cierto tiempo organiza la burguesía, le permite legitimar el sistema
de explotación capitalista-imperialista-patriarcal, pues, esta farsa tiene como
objetivo fundamental hacer creer al pueblo que “algo cambia” eligiendo un nuevo
gobierno, nuevas autoridades. El pueblo al poner sus esperanzas de cambio en
las urnas acepta el poder de sus opresores y les permite continuar con el
dominio económico, político e ideológico.
También es una
necesidad de la burguesía hacer cada cierto tiempo un recambio vía elecciones,
pues sus gobiernos se desgastan, el descontento popular aumenta y tienen que
evitar que las cosas se salgan de los causes de su democracia, llamando a
“elegir” nuevas autoridades.
A más de lo dicho,
hay que tomar en cuenta que las elecciones burguesas también son un enorme
negocio en el que las diferentes empresas electorales (partidos y movimientos),
invierten con el objetivo de obtener más ganancias esquilmando las arcas
estatales una vez que logran colocar a alguno de sus candidatos. Es por ello
que cada vez los vemos más desbocados por llegar a un puestito en el Estado,
aunque sea de vocales de una junta parroquial, porque desde allí tienen mil un
formas de engordar sus bolsillos y las de todos sus compinches, amigos,
familiares y demás relacionados.
Las elecciones sirven
también a los gobiernos de turno para desviar la atención del pueblo de
problemas fundamentales que le afectarán directamente, especialmente cuando se
van a tomar medidas económicas. Distraen al pueblo mientras se consolidan y se
ponen en marcha nefastos planes. La “fiesta democrática” sirve de cortina de
humo mientras la burguesía toma las decisiones fundamentales para continuar
exprimiendo al pueblo.
A la luz de lo dicho es que hay que entender las actuales elecciones
seccionales.
Elección tras
elección los ricos del país cada día más ricos y los pobres cada día más
pobres. O es que en algo afecta los cambios de gobierno a las millonarias
ganancias de los grupos monopólicos de siempre. Los bancos cada año embolsan
miles de millones, los grandes industriales, comerciantes, terratenientes cada
día acumulan más riqueza, mientras el salario básico para el pueblo no llega ni
a 400 dólares, y eso para quienes están con empleo, pero la gran mayoría está
desempleada y tiene que buscarse la vida de cualquier manera.Las elecciones actuales también sirven a este gobierno paniaguado que sólo está poniendo la mesa para el próximo, en el que ya se perfilan los representantes directos de los grupos monopólicos tradicionales, luego del desastroso paso de Correa-Moreno y sus compinches.
Y claro también todo
este circo sirve de distracción mientras se continúa endeudando al país con el
imperialismo chino y con el estadounidense de igual manera. Mientras el pueblo
se encandila con el desfile de payasos de toda laya, ya se le prepara para las
próximas medidas económicas ordenadas para conceder los préstamos.
En este asqueroso
circo electoral burgués los más devotos son los dichos partidos y movimientos
de “izquierda”, los que utilizan las luchas populares como trampolín electoral,
que viven del chantaje y la componenda. Oportunistas que sirven fielmente al
sistema y que se alían con cualquiera con tal de no quedar fuera de la jugada.
Así vemos por ejemplo, en Azuay, a Unidad Popular (exMPD) aliada ahora con la
Izquierda Democrática, a la cola de una representante de la burguesía local.
Los mañosos
politiqueros toman las preocupaciones más sentidas por el pueblo para hacer sus
campañas, es por eso que, desde que en Azuay, es electoralmente rentable estar
en contra de la minería, todos se reclaman “luchadores del agua”, aunque claro
hay los “auténticos luchadores” que hasta se vuelven indígenas con tal de
trepar, oportunistas cuya único objetivo es colocarse en cargos para
enriquecerse y vivir como parásitos.
Por eso no nos
cansaremos de repetir que todos los candidatos, entiéndase todos,
están cortados con la misma tijera del imperialismo y la reacción.
Frente a esta farsa
de la democracia burguesa, el Bloque Proletario se movilizar para rechazar el
engaño y manipulación a las clases populares. Es vital que los pobres tomemos
conciencia de lo hipócrita que es hablar de “democracia” cuando el poder es
monopolio de los millonarios y sus lacayos.
Es una necesidad
vital ir despertando, ir comprendiendo la realidad en la que vivimos, ir
abriendo los ojos ante la cruel y despiadada dictadura burguesa, y comprender
que el único camino para un cambio real es la organización y la lucha popular.
En las actuales
condiciones podemos expresar nuestro rechazo a esta farsa anulando el voto,
diciéndoles con esto a los opresores que ya no nos engañan más con su falsa
democracia y que nuestro camino será siempre luchando no votando.
¡GANE QUIEN GANE EL PUEBLO PERDERÁ!
¡ANULA TU VOTO Y ELIGE LUCHAR!