miércoles, 20 de marzo de 2019


                                                                   Pronunciamiento del Bloque Proletario

¿POR QUÉ EL BLOQUE PROLETARIO LLAMA A VOTAR NULO?

Vivimos en una dictadura, donde la voluntad que se impone es la de las clases dueñas del poder económico y político a nivel mundial y nacional. Es falso que los pueblos tengan algún poder de decisión sobre los asuntos trascendentales al ir cada cierto tiempo a los procesos electorales. Menos aún en países semicoloniales como Ecuador, en donde la voluntad que se impone es la del imperialismo en contubernio de las clases dominantes locales.
Vivimos en una dictadura a la que las clases dueñas del poder económico y político llaman DEMOCRACIA, dictadura que ejercen sobre los pueblos y que permite al imperialismo y a los grupos de poder “nacional”, acumular riqueza explotando el trabajo ajeno, robando, matando, saqueando a la Madre Tierra para hacerse cada día más ricos.
Las hipócritas clases dominantes esconden esta realidad creando en el pueblo pobre la ilusión de que es “el soberano”, y que, su poder está, sobre todo, en “el voto”.
La farsa electoral que cada cierto tiempo organiza la burguesía, le permite legitimar el sistema de explotación capitalista-imperialista-patriarcal, pues, esta farsa tiene como objetivo fundamental hacer creer al pueblo que “algo cambia” eligiendo un nuevo gobierno, nuevas autoridades. El pueblo al poner sus esperanzas de cambio en las urnas acepta el poder de sus opresores y les permite continuar con el dominio económico, político e ideológico. 
También es una necesidad de la burguesía hacer cada cierto tiempo un recambio vía elecciones, pues sus gobiernos se desgastan, el descontento popular aumenta y tienen que evitar que las cosas se salgan de los causes de su democracia, llamando a “elegir” nuevas autoridades.
A más de lo dicho, hay que tomar en cuenta que las elecciones burguesas también son un enorme negocio en el que las diferentes empresas electorales (partidos y movimientos), invierten con el objetivo de obtener más ganancias esquilmando las arcas estatales una vez que logran colocar a alguno de sus candidatos. Es por ello que cada vez los vemos más desbocados por llegar a un puestito en el Estado, aunque sea de vocales de una junta parroquial, porque desde allí tienen mil un formas de engordar sus bolsillos y las de todos sus compinches, amigos, familiares y demás relacionados.
Las elecciones sirven también a los gobiernos de turno para desviar la atención del pueblo de problemas fundamentales que le afectarán directamente, especialmente cuando se van a tomar medidas económicas. Distraen al pueblo mientras se consolidan y se ponen en marcha nefastos planes. La “fiesta democrática” sirve de cortina de humo mientras la burguesía toma las decisiones fundamentales para continuar exprimiendo al pueblo.
A la luz de lo dicho es que hay que entender las actuales elecciones seccionales.

Elección tras elección los ricos del país cada día más ricos y los pobres cada día más pobres. O es que en algo afecta los cambios de gobierno a las millonarias ganancias de los grupos monopólicos de siempre. Los bancos cada año embolsan miles de millones, los grandes industriales, comerciantes, terratenientes cada día acumulan más riqueza, mientras el salario básico para el pueblo no llega ni a 400 dólares, y eso para quienes están con empleo, pero la gran mayoría está desempleada y tiene que buscarse la vida de cualquier manera.

Las elecciones actuales también sirven a este gobierno paniaguado que sólo está poniendo la mesa para el próximo, en el que ya se perfilan los representantes directos de los grupos monopólicos tradicionales, luego del desastroso paso de Correa-Moreno y sus compinches.
Y claro también todo este circo sirve de distracción mientras se continúa endeudando al país con el imperialismo chino y con el estadounidense de igual manera. Mientras el pueblo se encandila con el desfile de payasos de toda laya, ya se le prepara para las próximas medidas económicas ordenadas para conceder los préstamos.
En este asqueroso circo electoral burgués los más devotos son los dichos partidos y movimientos de “izquierda”, los que utilizan las luchas populares como trampolín electoral, que viven del chantaje y la componenda. Oportunistas que sirven fielmente al sistema y que se alían con cualquiera con tal de no quedar fuera de la jugada. Así vemos por ejemplo, en Azuay, a Unidad Popular (exMPD) aliada ahora con la Izquierda Democrática, a la cola de una representante de la burguesía local.
Los mañosos politiqueros toman las preocupaciones más sentidas por el pueblo para hacer sus campañas, es por eso que, desde que en Azuay, es electoralmente rentable estar en contra de la minería, todos se reclaman “luchadores del agua”, aunque claro hay los “auténticos luchadores” que hasta se vuelven indígenas con tal de trepar, oportunistas cuya único objetivo es colocarse en cargos para enriquecerse y vivir como parásitos.
Por eso no nos cansaremos de repetir que todos los candidatos, entiéndase todos, están cortados con la misma tijera del imperialismo y la reacción. 
Frente a esta farsa de la democracia burguesa, el Bloque Proletario se movilizar para rechazar el engaño y manipulación a las clases populares. Es vital que los pobres tomemos conciencia de lo hipócrita que es hablar de “democracia” cuando el poder es monopolio de los millonarios y sus lacayos. 
Es una necesidad vital ir despertando, ir comprendiendo la realidad en la que vivimos, ir abriendo los ojos ante la cruel y despiadada dictadura burguesa, y comprender que el único camino para un cambio real es la organización y la lucha popular.
En las actuales condiciones podemos expresar nuestro rechazo a esta farsa anulando el voto, diciéndoles con esto a los opresores que ya no nos engañan más con su falsa democracia y que nuestro camino será siempre luchando no votando. 
¡GANE QUIEN GANE EL PUEBLO PERDERÁ!
¡ANULA TU VOTO Y ELIGE LUCHAR!