martes, 30 de abril de 2013

PRIMERO DE MAYO
UN MUNDO DIFERENTE SERÁ CONSTRUÍDO POR LOS TRABAJADORES REVOLUCIONARIOS
El Primero de Mayo es un día de lucha. Un día que encarna toda la ira consciente de los trabajadores del mundo contra el sistema capitalista explotador. Una fecha que incorpora toda la furia contra los buitres burgueses que roban el trabajo y las vidas de millones de obreras y obreros.Un día para levantarse contra las cadenas de los imperialistas que saquean pueblos y devastan los ecosistemas del planeta.
El Primero de Mayo también es día de Unidad. Un día en que los proletarios conscientes ratificamos nuestra unidad en torno a nuestros principios y visión del mundo, unidad en nuestras tareas y métodos de trabajo en pro de un cambio radical de la sociedad, hacer una sociedad totalmente distinta al capitalismo chupasangre, lejos de la plusvalía, lejos de la propiedad privada, lejos del individualismo, lejos del consumismo, lejos del miserable capital y del dinero.
Pero además, el Primero de Mayo es un día de esperanza, de optimismo en nuestro programa revolucionario. Nos ceñimos a ser los actores en la trasformación de todas las diferencias de clase, de cambiar radicalmente todas las relaciones de producción, de suprimir todas las relaciones sociales injustas del sistema, y revolucionar las ideas caducas con nuevas formas de pensar. Todo esto es conciso y substancial al programa de los proletarios revolucionarios, algo de base, y que no se debe comprender como algo simplista o mecánico, sino con mucha dialéctica.
Hoy más que nunca debemos forjarnos en el conocimiento científico del marxismo, en las líneas estratégicas del programa, la Dictadura del Proletariado como punto de transición a la anhelada sociedad sin clases. Somos la vanguardia revolucionaria con la misión histórica de barrer este capitalismo de oprobio, no más explotación del hombre por el hombre, no más mujeres ultrajadas por este sistema patriarcal, no más pueblos saqueados. Pero, para luchar se necesita mucha convicción y una clara posición de clase, es vital ser obreros conscientes, conscientes de nuestro papel político en la lucha de clases, consecuentes constructores del poder popular y del socialismo científico y el fin último, la sociedad sin clases.  La burguesía solo es estorbo y parasitismo.
ENFRENTAR A UN GOBIERNO TÍTERE QUE GERENCIA EL ESTADO BURGUÉS
El gobierno actual es un farsante que actúa contra las clases trabajadoras. Desde un principio se ha querido esconder bajo la careta de “socialista”. Como producto de la corriente reaccionaria bolivariana llamada “socialismo del siglo XXI” es una mescla de estrecho nacionalismo, fascismo y populismo burgués. Alianza País con el cuidillo Correa cumplen el papel de poner gasas en las llagas del capitalismo, hacer que el sistema explotador esconda el maloliente pus que emana. Para ello, los autollamados de la “revolución ciudadana” han adoptado la vieja y podrida práctica de los bonos sociales, los cuales actúan como una poderosa droga en la compra de conciencias. Han desarrollado una gigantesca propaganda en las redes mediáticas (en especial la televisión) con la que cada día manipulan cínicamente a la población. En cientos de espacios y  largas cadenas televisivas propagan campañas (pagadas con plata del pueblo) donde vociferan que el país ha “cambiado” como nunca en la historia.
Pero la cruda realidad es otra. Correa, como gerente del estado burgués y su chulio Moreno, no hacen más que empedrar el camino de los explotadores nacionales como imperialistas. El gobierno de Alianza País ha garantizado los negocios de las trasnacionales imperialistas. Sólo como ejemplo: Corrientes Resources-Ecuacorrientes, Kinross y IMC están felices con este presidente “revolucionario”, sus concesiones mineras fueron blindadas. De las millonarias transacciones que se hicieron sobre estos tres proyectos al cambiar de dueños (sobre concesiones mineras que son suelo ecuatoriano) el país no recibió ni medio centavo, donde quedará la cínica demagogia de Correa cundo dice que “ni un dólar saldrá de la minería mientras no se solucione el problema de la pobreza en las comunidades involucradas”. Si ya salieron millones, si ya las transnacionales canadienses hicieron su agosto al vender los proyectos de Mirador, de Fruta del Norte y Río Blanco a nuevos dueños. Igual agosto hicieron Claro, Movistar y ni que decir los imperialistas chinos, a quienes debemos más de 7 mil millones de dólares. Cínico gobierno vende patria.
Alianza País y el títere Correa como buenos peones acaban de llegar de Alemania pidiendo de favor al CAPITAL imperialista alemán para que invierta en la patria “soberana”. ¡Cinismo de gran tamaño! ¿Estos cretinos qué pensarán? Acaso que el capital financiero es la madre Teresa de Calcuta, que dicho capital llegará a apoyar el “desarrollo” por lo bondadoso que es, y así estos farsantes tienen la osadía de hablar de soberanía, claro lo hacen sólo ante una masa borreguil, manipulada y drogada de politiquería burguesa.
 La cruda realidad es que Correa sirve a los grupos de poder, a los banqueros que han hecho sus más grandes ganancias en este período, como el grupo del Banco de Guayaquil. Además sirve a los Juan El Juri, Grupo Pichincha, La Favorita, Petroleras. Los grandes negociados con la “reconstrucción” de vías que tiene a la empresa Hidalgo & Hidalgo  a la cabeza de millones de dólares para sus bolsillos. La gran propiedad sobre la tierra hace que los hacendados estén felices con sus miles de hectáreas, en los lugares más productivos y con fuentes de agua.
La cruda realidad es que este gobierno se ha ido contra los sectores populares, su curanderismo social y populismo de bonos es un efímero y débil barniz que en nada cambia la miseria, desempleo, subempleo, violencia social, femicidio, pobreza, discriminación, lacras que cada día soporta el pueblo. Los derechos de los trabajadores has sido mañosamente conculcados y este proceso continua; como la flexibilización laboral, como limitar el derecho a la huelga, como hacer fijación de salarios de miseria (no es suba de salarios), como cercar el derecho a sindicalización, como despedir a los trabajadores públicos, son claras políticas anti obreras en pleno beneficio de los patrones capitalistas. Ni hablar de la canasta básica familiar que está por sobre los 700 dólares, tan lejana del miserable sueldo de 318 dólares.
LUCHAR CONTRA EN REFORMISMO Y CONSTRUIR UN MOVIMIENTO POPULAR REVOLUCIONARIO
En este Primero de Mayo a los proletarios conscientes del Ecuador nos viene el firme compromiso de llevar adelante mejor las tareas revolucionarias, enfrentando a los imperialistas y sus representantes nacionales por un lado. Pero a la vez, y por otro lado, es tan importante desenmascarar a los que cabalgan sobre las masas pobres. Luchar contra el reformismo que por años ha distorsionado el camino de real trasformación de la lucha de los obreros, campesinos pobres y de pequeña burguesía progresista. Es hora de echar raíces con un nuevo movimiento popular, lejos de los estrechos límites de la politiquería que ofrece la democracia burguesa. La llamada izquierda con sus empresas electorales conocidas como MPD-PCMLE, Pachakutic-Conaie y los ex prosovieticos conocidos como cabezones del llamado PCE (incluye la tal JCE, grupo fascista billeteado por el gobierno para que dañen propaganda de grupos populares) por décadas han hecho un modus vivendi de tráfico de la lucha popular, su práctica y fin han sido ir a la cola de la burguesía, hacer componendas con las clases dominantes, apoyar a gobiernos reaccionarios, en conclusión vivir de la migajas que le bota el estado burgués. Son la avanzada de la burguesía en el seno del movimiento popular, su papel desviar la lucha, cabalgar sobre las masas, su práctica más allá de su discurso ha sido participar devotamente en las elecciones burgueses. Apoyaron a Borja, Gutiérrez y hace poquito a Correa, pero ahora dicen ser oposición. Estos grupos han hecho enorme daño a la organización popular.También han desfigurado la difusión de la ciencia del marxismo y de las tareas y métodos de trabajo revolucionarios. Igual situación cumple el indianismo e indigenismo pequeñoburgués, que sin mirar el camino democrático hacia una transformación radical de la sociedad ponen sus reivindicaciones a ventilar en la democracia burguesa, de ahí conaie-ecuarrunari-fenocin-otros son fichas de la politiquería y las ongs imperialistas, no ven el problema indígena ligado a un cambio radical de las estructuras económicas y políticas, es más allí se han ido elitizando toda una  suerte de oportunistas y busca proyectos desarrollistas, caciques que usan la lucha de los indígenas pobres para fines personales y politiqueros.
La Coordinadora Campesina Popular, hace un llamado a los jóvenes, a las obreras y obreros, al campesinado pobre, medio y sin tierra, a los intelectuales consecuentes, a luchar por levantar un movimiento popular independiente, un movimiento democrático sin perder de vista la visión y práctica proletaria. El camino de la politiquería burguesa y que de nuevo está en la coyuntura nacional (próximas elecciones en febrero del 2014) nos llevan al fango, es la droga política para el pueblo. Nunca ha habido una revolución participando en las elecciones burguesas. El camino es ir con las bases populares en el estudio y practica revolucionaria, saber el fin de la lucha, desarrollar una línea política y estilo de trabajo consecuente a dichos fines.
¡ CONTRA EL IMPERIALISMO Y LOS LACAYOS NACIONALES !
¡ VIVA EL PRIMERO DE MAYO, DÍA INTERNACIONAL DE LOS TRABAJADORES !
COORDINADORA CAMPESINA POPULAR CCP

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Comunicado por el Primero de Mayo

Despertar la organización y la resistencia proletaria es la consigna
¡Ni gobierno, ni reformismo, Basta de lo mismo!
El Primero de Mayo encierra un profundo significado para la clase trabajadora. Recuerda la lucha de los mártires de Chicago por lograr la reducción de la jornada laboral a ocho horas diarias, ello se logró en medio de la movilización ante el gobierno y los empresarios. Dicho derecho no fue una dádiva de los capitalistas, sino una conquista alcanzada por la lucha proletaria.  Gobierno y empresarios arremeten día a día contra los trabajadores con leyes que vulneran derechos reforzando la estructura de dominación, con la introducción de métodos para extraer más plusvalía, y con la represión cuando lo ven necesario ya sea mediante enjuiciamientos u hostigamiento policial.
El gobierno actual se disfraza de revolucionario para introducir de una manera más solapada precisos ataques contra los sectores populares: flexibilización laboral y desmantelamiento de la organización en el sector obrero; apertura a las transnacionales mineras, concentración del agua y la tierra, y respaldo total a los terratenientes en perjuicio del campesinado ecuatoriano; mercantilización y elitización de la educación sufrida por los estudiantes o por los que pretenden serlo; quiebra de los pequeños comerciantes y productores; persecución a los vendedores informales; etc.
En seis años los trabajadores ecuatorianos han enfrentado una serie de reformas jurídicas que pretenden coartar derechos fundamentales que anteriormente estaban garantizados. Los trabajadores del sector público fueron los primeros en ser atacados con la promulgación de la Ley Orgánica de Em­presas Públicas y la Ley Orgánica de Servidores Públicos, además de los decretos ejecutivos 225 y 813, entre los principales aspectos podemos señalar: Los derechos de sindicalización, huelga y con­tratación colectiva quedan reservados exclusi­vamente para obreros y excluye a los servidores públicos. Las personas consideradas como servi­dores públicos no tienen la categoría de trabaja­dores, lo que les ubica dentro del cumplimiento de un servicio civil que está integrado más al ám­bito del derecho administrativo que del derecho laboral. Se eliminó la representación de los tra­bajadores en los directorios de las empresas pú­blicas, ahora sólo los representantes del gobierno toman todas las decisiones, excluyendo a los trabajado­res, y abriendo el campo para que se puedan in­troducir medidas tendientes a la privatización de las empresas públicas o medidas flexibilizadoras en las relaciones laborales. Se reducen las indemnizaciones por despido. Cerca de 7000 empleados y funciona­rios del sector público salieron con la figura de “renuncia obligatoria”. Esto marca un precedente nefasto puesto que se puede dar el despido de cualquier trabajador, en cualquier condición, con dicha figura.
Con la Ley de Seguridad Social el IESS pasa al control absoluto del Estado, los trabajadores pierden la representación dentro del directorio y se abre el camino para que los dineros de jubilados y trabajadores pasen a ser utilizados por el gobierno para sus objetivos particulares.
Ahora el gobierno va por los trabajadores del sector privado con el proyecto de reforma al Código del Trabajo. El Ministerio de Relaciones Laborales entregó a las centrales sindicales en el 2010 un documento que plantea ciertas reformas, entre ellas las que mencionamos a continuación:
Medidas que atentan contra la estabilidad como la ampliación de los contratos a plazo fijo a tres años, cuando anteriormente después de un año el trabajador ya era estable. La extensión del pe­ríodo de prueba de tres a siete meses. La jornada laboral de ocho horas diarias consecutivas, aplica­da de lunes a viernes, busca ser vulnerada, dando la oportunidad a los explotadores de distribuir las horas de acuerdo a su conveniencia –diez, cuatro, seis horas diarias incluyendo fines de semana- y sin ningún recargo por hora suplementaria, dan­do lugar a una explotación más intensa donde el empresario burgués quiere racionalizar al máxi­mo la extracción de plusvalía, atentando contra el tiempo de descanso que requiere el trabajador. Se pretende rebajar la jubilación patronal a un fondo global máximo de 15 salarios básicos. Se busca eliminar la bonificación por desahucio que actualmente está garantizada en el Código del Trabajo, manifestando que el monto de indemni­zación es muy alto. Se abre las puertas para el libre cambio de ocupación sin consentimiento del tra­bajador, siempre y cuando no represente mengua en categoría o remuneración, dando apertura a la polifuncionalidad. Se señalan siete causas a partir de las cuales el empresario puede despedir al tra­bajador unilateralmente. Se permite la revisibili­dad de los contratos colectivos. Y lo más grave: se busca prohibir que las huelgas se realicen dentro de las empresas o fábricas, atentando así contra el principio básico y fundamental de lucha de la clase obrera. Esta reforma pretende vulnerar los derechos de los trabajadores conquistados desde hace mucho tiempo. Con la excusa de “dinami­zar” el sector laboral, se pretende súper-explotar a los trabajadores.

Pero el elemento jurídico no es sino sólo un aspecto de toda la arremetida del gobierno contra los trabajadores. El Estado pretende presentarse como “mediador” de las relaciones laborales, tratando de ocultar su objetivo que es el de preservar los negocios de los capitalistas. La criminalización se siente cuando los trabajadores que no son dóciles y sumisos a la política del gobierno son despedidos, aislados o se les pone el ojo para que sus contratos no sean renovados; la reforma al Código Penal pretende agudizar la política de persecución del gobierno, prohibiendo cualquier tipo de protesta social. La corporativización se evidencia a través de la creación de organizaciones sindicales auspiciadas por el mismo gobierno como la CSE, CNSP, o la CUTTAE; o mediante el apoyo directo de la CTE, o anteriormente de la UGTE, CEOSL y CEDOCUT, que llamaban a  respaldar al gobierno actual. Los incrementos salariales son sólo una carnada que invisibiliza el problema de fondo, pues dichas subidas del salario no guardan concordancia con el costo de la canasta básica, con el incremento de las otras mercancías que suben en mayor porcentaje, o con las formas de súper-explotación que se implementan en las empresas donde ese salario es ínfimo en relación a la ganancia obtenida por los capitalistas.

Las burocracias sindicales, disfrazadas de representantes obreras, han colaborado con el gobierno para la introducción de estas medidas. En varias ocasiones han guardado un silencio cómplice, para en otros realizar tibias movilizaciones. El objetivo de sus dirigentes es vivir a costa de los trabajadores y hacer carrera politiquera de la dirigencia sindical. Las centrales sindicales no son sino aparatos de los partidos reformistas que engañan a los trabajadores y los utilizan como mecanismo de presión ante el gobierno de turno, o como masa inconsciente para las elecciones. El problema no es de personas, de uno u otro dirigente corrupto, sino que esas organizaciones son simples máquinas de los politiqueros.

El Primero de Mayo no puede ser reducido a una fecha más, donde la costumbre vuelve pasivo al movimiento obrero. El primero de mayo no es una obligación ni un desfile, es una fecha de lucha y combate. Los trabajadores tenemos tres tareas fundamentales en estos momentos: una es enfrentar con decisión las reformas emprendidas por el gobierno, pero no sólo sus medidas sino al gobierno como tal; dos, desconocer a la burocracia sindical que se hace pasar como representante de los trabajadores; tres, recuperar la organización de los trabajadores, reivindicativa y políticamente, revitalizar la educación política y recuperar la independencia de clase ante el Estado y sus representantes.


¡Levántate contra el patrón, levántate contra el gobierno, Levántate contra el capital compañero!
¡No a la reforma al Código del Trabajo!
¡Basta de despidos y flexibilización laboral!
¡Recuperar la organización y con ello la lucha!

Vientos del Pueblo
Coordinadora Nacional por la Defensa de la Vida y la Soberanía
Brigada Obrera Revolucionaria
Voces de Libertad
Asociación de Centros Culturales Arte y Libertad