SE TEJE ATRACO MINERO Y LAS CADENAS DE MAYOR DEPENDENCIA IMPERIALISTA
"...dejemos que vengan las trasnacionales, hay que ser inteligentes,
el asunto es hacerlas trabajar para nosotros"
-Rafael Correa Delgado-
Con la minería a gran escala, no sólo se perderán valiosísimos ecosistemas y se contaminará el agua, sino que se encadenará aún más al país a su condición de semicolonia.
La mayor dependencia económica sometida a la extracción de recursos minerales distorsionará las otras ramas productivas, cuyas consecuencias socio-ambientales tendrá que pagar como siempre el pueblo ecuatoriano.
De nuevo en boca de los gobernantes se oye un añejo canto de sirena, están diciendo que
la inversión minera extranjera -y en este caso inversión de la industria más contaminante del mundo- nos sacará del subdesarrollo, se insiste que como tontos estamos sentados en inapreciables riquezas y que no sabemos aprovecharlas.
Pero, en este tiempo de gran confusión ideológica y procesos permanentes de lavado de cerebro -que se implementan a través de los llamados medios de comunicación- muchas barbaridades pasan como verdades absolutas.
El mismo presidente Correa, que además es economista y “experto” en lucha contra la pobreza, ha dicho que hay que dejar no mas que lleguen las trasnacionales mineras, que sólo es cuestión de hacerlas trabajar para nosotros, que para ello debemos ser inteligentes.
Este cuento no es nuevo en el país, ya tuvimos antes una época cacaotera, bananera y la famosa época dorada de la extracción petrolera, a su tiempo distintos gobernantes vende patrias nos dijeron las mismas “sabias” palabras, que con la inversión extranjera saldremos de la pobreza.
Lo que nunca explican -porque no les conviene a sus intereses- es que la llamada inversión extranjera (léase capital imperialista) resulta, mas bien, la culpable principal de tener encadenado no únicamente al Ecuador, sino a decenas y decenas de países que ellos llaman del “tercer mundo” o en “vías de desarrollo”. Esta inversión extranjera es la causante directa del saqueo y las miserias de nuestros pueblos, los dueños del capital extranjero amasaron inmensas riquezas y poder en base a la explotación y sometimiento de siglos de colonialismo. Para esconder todo esto han inventado una serie de teorías con las que tratar de justificar nuestro atraso económico, hasta llegar a decir cosas ridículas como que no tenemos la suficiente capacidad de inteligencia para ser creativos o que somos sociedades ociosas y que trabajamos poco.
Por eso, es importante conocer que significa la dominación imperialista. Hay que conocer los objetivos de clase de la burguesia extranjera y los fines que persigue con sus inversiones. El capital imperialista no es la hormona sagrada del desarrollo -como ellos bociferan- , al contrario, es la pesada cadena con la que nos aplastan y nos esclavisan.
El capital extranjero, donde sea que opere, sea en la minería, sea en petróleo, agricultura o a nivel financiero con préstamos y créditos, nunca trabaja como las madrecitas de la caridad, sino que establece las condiciones económicas y políticas para sacar ganancias. Nuestro propio país desde hace fu que recibe inversiones extranjeras, nuestra independencia misma fue financiada por el capital inglés, y han pasado ya siglos y aún seguimos hundidos en el llamado “tercer mundo”.
De paso debemos señalar que el imperialismo penetra en nuestros países a nivel financiero, a nivel productivo, político y cultural, necesita un control a gran escala del imaginario de las masas, para ello bombardea toda la basura ideológica en los distintos planos del quehacer intelectual.
Pero, son dos condiciones esenciales que los imperialistas necesitan para asegurar su control: primero, Estados nacionales que actúen como agencias del gran Estado imperialista; segundo, clases dominantes aliadas con gobiernos vende patrias. Tampoco no olvidemos que el Ecuador está integrado al sistema capitalista mundial, un sistema basado en la explotación y opresión de un grupo de países ricos sobre decenas de naciones dominadas.
Y justamente bajo este panorama nefasto, fruto del sistema político burgués, las clases dominantes criollas pro imperialistas inventaron un nuevo “salvador”, de nombre Rafael Correa. Imantaron un movimiento político con los remiendos de la misma vieja escoria politiquera para llegar al gobierno bajo la denominación de “Alianza País” y su caricatura de “revolución ciudadana” Esta nueva máscara de opresión ha jugado un papel clave para que las corporaciones imperialistas mineras vayan posesionando sus proyectos. El señor Correa y sus patrones han usado la maquinaria estatal para reprimir violentamente a las comunidades y organizaciones populares que se oponen a la entrega del país a la bota extranjera.
Funcionarios de este gobierno han actuado como agentes al servicio de las corporaciones, han impulsado persecuciones, juicios, detenciones y encarcelamientos; haciendo minga con los gerentes de las empresas mineras han gastado millones de dólares en asquerosas campañas propagandísticas en los llamados medios de comunicación para crear una sicosis social de miedo, terror y desinformación.
El gobierno de turno no ha vacilado en usar la violencia organizada -a través de los aparatos armados de policía y militares- contra el pueblo, este ha sido el mecanismo estratégico con que se imponen los proyectos mineros. Ha sido duro en criminalizar la protesta, en judicializar a los campesinos y encarcelar a las mujeres y hombres que se oponen a dichos proyectos; utilizando los llamados medios de comunicación ha insultado y mentido a boca de jarro. En cambio frente a las corporaciones la “revolución ciudadana” acata dócilmente la voluntad de la Internacional Minerals Corporatión IMC proyecto Río Blanco, de Kinross-Aurelian proyecto Fruta del Norte, de Corriente Resources-Ecxa proyecto Mirador y San Carlos-Pananza y de Iamgold proyecto Quimsacocha, corporaciones que ya se frotan las manos anunciando que firmaran los primeros contratos mineros en los próximos meses.
¿Qué más se puede esperar de gobiernos vende patrias? Simplemente servilismo, cinismo y estafa. Actualmente han domesticado toda una red de funcionarios que empotrados en los llamados Ministerios De Recursos Naturales No Renovables y Ministerio del Ambiente para que trabajen tesoneramente para las corporaciones mineras, a ello han incluido un botín politiquero llamado “Secretaría de los Pueblos”, para juntos andar haciendo las famosas “socializaciones” de los proyectos mineros.
LA IMC DEL SEÑOR AUQUILLA
Federico Auquilla ex gerente de la minera extranjera International Minerals Corporation IMC hoy colocado como Subsecretario de Minería sería la pieza clave para que esta empresa antes citada encabece la firma de los primeros contratos mineros que este gobierno vende patria anuncia para los próximos meses. Así ha sido siempre, las mineras con padrinos propios en las altas esferas del gobierno y del Estado, tutores que actúan como juez y parte en el reparto del pastel.
La International Minerals Corporation IMC, es una corporación más, de toda una lista de mafiosas empresas que desde hace años escarban el subsuelo de Ecuador detectando minerales como oro, plata, cobre, etc. Muchas de estas mafias son cofradías de mercaderes intermediarios que cobran muchos dólares “ayudando” a viabilizar algún proyecto. En este sentido todo un enjambre de mercaderes internacionales mineros han aprovechado las condiciones de entreguismo de los gobiernos lacayos de turno, de un sistema legal amañado a la medida de sus aspiraciones, de politiqueros corruptos, de funcionarios podridos para festinarse el territorio nacional.
La IMC adquirió corruptamente alrededor de 6.000 hectáreas de concesiones mineras en Molleturo, provincia del Azuay, en donde pretende desarrollar un proyecto de oro llamado Río Blanco. A pesar que estas concesiones y dicho proyecto son inconsultos y están dentro del Área de Amortiguamiento del Parque Nacional Cajas nunca fueron anulados como ordenaba el Mandato Minero emitido por la última Asamblea Constituyente. El gobierno y sus ministerios pertinentes se hacen de la vista gorda para proteger a la IMC, en tanto que, dicha empresa ha sido rechazada -desde hace más de una década- en innumerables acciones públicas por el pueblo y comunidades campesinas de Molleturo.
¿QUE DINERAL ESTARÁ CORRIENDO DEBAJO DE LOS CONTRATOS MINEROS? ESO ES LO QUE SE PREGUNTA EL PUEBLO
Ver a un ex asalariado de la minera imperialista IMC (Proyecto río Blanco- Molleturo) como Subsecretario de Minas pareciera “curioso”, pero no lo es, mas bien, es el normal cinismo como opera el sistema capitalista a nivel administrativo, gubernamental y ético en la reproducción del capital. Por eso la presencia de Federico Auquilla (que hace poquito era el ex gerente de la IMC) como Subsecretario de Minas no es pura casualidad, ni resultado del esfuerzo personal profesional de algún individuo, ni tampoco es por obra del espíritu santo, simplemente responde a una lógica de intereses, una clara muestra de la comunión entre los intereses económicos imperialistas, un Estado semicolonial y la política de un gobierno vende patria. La pregunta lógica es: ¿Cuánto testaferrismo estará detrás de los anunciados “contratos” mineros? ¿Cuántos billetes verdes estarán moviéndose y presionando por la firma de dichos “nobles” contratos que según el gobierno llevarían al país al desarrollo?
La Coordinadora Campesina Popular CCP, hace un llamado a continuar oponiéndonos firmemente a esta política de neocolonialismo y servilismo gubernamental, rechazamos radicalmente estos proyectos que serán crímenes contra nuestra patria, pequeña, pero mega diversa. Denunciamos que dichos proyectos mineros son ilegales, inconsultos, violatorios a los derechos humanos, que es legítimo movilizarse para detenerlos, que este gobierno de Correa ha sido un gobierno que está colocando una mayor cadena de dependencia, extractivismo y coloniaje, a merced de la lógica del mercado capitalista de minerales que reclama mayor acumulación de ganancias, sin importar la vida de comunidades, pueblos y ecosistemas.
