Difundimos un artículo de la CNDVS
MINERÍA RESPONSABLE, CUENTO MISERABLE
KINROSS MULTADA EN USA POR FALSEAR INFORMACIÓN
El día de hoy se ha conocido la noticia de que Crown Resources Corp., una subsidiaria de Kinross Gold Co., transnacional minera canadiense que tiene uno de los proyectos estrellas tan publicitados por el gobierno en la provincia de Zamora Chinchipe (Amazonía sur de Ecuador), ha sido multada por el Departamento de Ecología de Washington (USA) con la cantidad de US 22.000 dólares por haber suministrado test con falsos resultados sobre la descarga de agua proveniente de la mina Buckhorn que tiene la Kinross en el Norte de Washington.
A pesar de que los requisitos para la licencia ambiental señalan que antes de ser descargadas las aguas tóxicas resultado de las operaciones mineras, la empresa debe capturarlas y enviarlas a la planta de tratamiento y se deben tomar muestras del agua que sale de la mina cada dos semanas, una nota de prensa enviada por el Departamento de Ecología de Washington informa que durante el periodo Mayo a Agosto del 2009 la corporación suministró resultados falsos.
¿Y estas son las compañías que según el gobierno de la “revolución ciudadana” harán “minería responsable” en Ecuador?, cuando son capaces de todo tipo de mañoserías. ¿Qué futuro nos espera si aquí están inmunes a la propia Constitución, a un Mandato Minero dado por una Asamblea Constituyente de “plenos poderes”, y a una ley que además fue hecha por y para favorecer a estos nuevos amos del país?
“Salve Kinross que nos viene a sacar de la pobreza”, corean los vendepatria del gobierno; “¿cómo podemos ser mendigos sentados en un saco de oro?”, vocifera el principal publicista de las transnacionales mineras Rafael Correa, para encandilar a los ingenuos y venderles el sueño de que la “minería responsable” nos catapultará al “primer mundo”. ¡Cuánta falsedad! Pero en la historia quedará este gobierno como uno de los más entreguistas y pro-imperialistas. Si convierte a Ecuador en un país minero, por generaciones quedarán las aguas tóxicas contaminando nuestra Amazonía como un recuerdo imborrable de la “revolución ciudadana”.
Equipo de Comunicación de la CNDVS